jueves, 21 de septiembre de 2017

¡FELIZ PRIMAVERA!

Te deseo de todo corazón, qué Dios bendiga el comienzo de esta primavera o de este otoño, según donde te encuentres. Qué sus planes y propósitos se hagan realidad en tu vida y hogar.

Nunca te olvides cuán importante sos para Jesús.

Salmos 117:1 Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!
2: ¡Grande es su amor por nosotros! ¡La fidelidad del Señor es eterna! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!

¡Bendiciones!


jueves, 14 de septiembre de 2017

"REFLEXIÓN DE UN JUEVES SOLEADO"



Allí va ella, Sabrina, nuestra amiga del día de hoy.
Va con sus manos llenas de floreros, los cuales están inundados de coloridas flores. Pero estas flores significan para Sabrina, cada una de sus ilusiones.
Sabrina vive un mundo lleno de fantasías, rodeada de falsas expectativas; en dónde si no le dan lo que quiere, si no la hacen los demás felíz, si no satisfacen sus caprichos, toma sus floreros y se marcha a otro lugar.
Si observamos la imagen, su pobre mascota, ya cansada de seguirla, trata de detenerla. Pero a Sabrina nada la detiene, su egoísmo y su vida interior tan frustrada, la lleva a no animarse a solucionar así su pasado y su presente; para tener como consecuencia un futuro libre y feliz.
Y así somos muchas veces nosotras. Nos comportamos como Sabrina, vamos de lugar en lugar, cargando nuestras falsas expectativas, pintando de los más lindos colores nuestros fracasos, para que nadie se de cuenta.
Y como consecuencia, vamos de lugar en lugar, tocando puertas que no deberíamos nunca llamar. Buscando consejos en donde nunca deberíamos escuchar. Abriendo nuestro corazón a personas, las cuales jamás les deberíamos contar nuestros problemas.
¿Cuál sería la solución para Sabrina y para nosotras?
* Ir a a Dios buscando ayuda. Sabiendo que nos ama, nos escucha y nos responde.
* Solucionar nuestro pasado y nuestro presente en las manos de Dios.
* Animarnos a ponernos de pie por dentro, pidiéndole ayuda al Espíritu Santo para que nos ayude a trabajar con nuestras emociones tan alteradas.
* Tomar la decisión de hacer a Jesús dueño y Señor de nuestra vida.
Tarea para hoy:
Soltar esos falsos floreros llenos aparentemente de bellas flores; y cambiarlos por llevar la Palabra de Dios, en nuestro corazón y nuestro diario caminar.
Buscando ser inundadas de la fragancia hermosa del Espíritu Santo.
Corriendo cada día a los brazos amados de nuestro Jesús, nuestro único Señor y Salvador.
Te deseo que tu vida sea rodeada, por la única flor que puede perfumarte, esa flor es Jesús, la Rosa de Sarón.
Invitá a Jesús a que te abrace con sus lirios, porque Él desea poner en tus labios una nueva canción.
Una canción de amor y de esperanza, que transformará tu vida y tu corazón.
Dejá que el Espíritu Santo te corone con las bellas flores del jardín de Dios.
Nunca te olvides cuán importante sos para Jesús.
Cantares 2:1 Yo Soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.
¡Bendiciones!

miércoles, 6 de septiembre de 2017

PARA ESTE MIERCOLES....

YA BASTA DE INVITAR A LA MISMA NIÑA, TODAS LAS TARDES A TOMAR EL TE.
Hay mujeres que viven alimentando sus emociones solamente con el pasado. Se entristecen por lo que les hicieron, quizás vivieron falta de comprensión de sus padres, desengaños amorosos, fracasos laborales, ministeriales, etc.
O tal vez viven amargadas por lo que ellas pudieron haber hecho en la vida pero nunca se animaron a realizar nada.
Hay otras que se niegan a aceptar el paso del tiempo, siendo su comportamiento como pequeñas niñas caprichosas, sin importar cuanto pueden perjudicar a los demás. Y se transforman así en mujeres caprichosas, dando la apariencia de indefensas pero en realidad cuando explotan, parecería que dentro de ellas tienen una bomba nuclear.
Hay muchas mujeres que viven de rituales, sí, mis amigas, de rituales. Se levantan, realizan sus quehaceres, pero llegada la tarde preparan una linda mesa para tomar el té. Invitando así de manera imaginaria a aquella pequeña niña que una vez fueron y que ellas mismas no dejan ir y crecer.
Entonces se autocompadecen todo el tiempo, les hablan de sus fracasos, de sus errores y siempre delegan la culpa hacia los demás. Y no estoy desmereciendo lo que les o te pasó en la vida, simplemente estoy haciendo énfasis en una situación en dónde la Biblia nos enseña que en Jesús está nuestra victoria (1 de Corintios 15:57), qué todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Filip. 4:13), que somos más que vencedoras en Él (Romanos 8:317)
Amadas hoy es el día indicado, para poner tu vida a cuenta con Dios. Para renunciar en el nombre de Jesús a todo lo que te ata y no te deja avanzar y ser libre. Como por ejemplo, la falta de perdón, la culpa, el odio, el resentimiento, el dolor, la ira, el enojo, envidia, celos, amargura, deseo de venganza, tristeza, soledad, pensamientos de muerte, autocompasión, autoestima baja, incredulidad, el pasado, el presente, o el temor a enfrentar el futuro, etc.
2 de Corintios 5:17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (NVI)
No te olvides, que satanás desea que vivas presa de tu pasado, afectando así no solo tu vida sino todo tu entorno.
En Jesús, somos nuevas criaturas, en Él está nuestra victoria, en Él está lo nuevo para nosotras.
No nos acostumbremos ni nos conformemos a sobrevivir cada día; porque Cristo Jesús vino para que tengamos vida y vida en abundancia. (San Juan 10:10)
Oremos:
Dios en el nombre de Jesús te pido perdón por todos mis pecados, me arrepiento ahora de cada uno de ellos. Recibo a Jesús en mi corazón como mi Salvador y Señor de mi vida.
Renuncio en Cristo Jesús a toda falta de perdón y tomo la decisión de perdonar a ........... y me declaro libre de todo deseo de venganza.
Renuncio también a toda culpa, amargura, ira, enojo, tristeza, pensamiento de muerte, celos, orgullo, resentimiento, etc. en el nombre de Jesús y me declaro libre.
Dios te entrego ahora mi pasado, dejo ir en tus manos a esa niña que fuí, y que llevo en mi corazón, la cual está llena de dolor y desesperanza.
Espíritu Santo, quiero conocerte, te necesito, lléname de tu presencia.
En el poderoso nombre de Jesús, amén.
¡Bendiciones!