miércoles, 30 de marzo de 2022

Honrar a Dios con tu vida.




Despertar a la mañana y ver el sol en un nuevo día.
Y proponerme desde el alma vivir con gran intensidad la vida.

Esa vida que Dios me regala junto a mi familia.
Una vida para amar, para dar y para honrar la vida.

Dios siempre da la oportunidad de nuevos comienzos.
Él ama, restituye y sana desde bien adentro.

Porque para Dios es primordial que le des tu vida.
Que lo hagas tu Señor, el dueño amoroso de tu vida.

Lamentaciones 3:23 Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
24 Por tanto, digo: "El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!"
25 Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan.

Oramos:

Dios, en el nombre de Jesús, te entrego toda mi vida. 
Te pido que me ayudes a disfrutarla, que me ayudes a honrarte y por ende honrar la vida.
Señor necesito un nuevo comienzo para mi vida y mi familia, te pido que me des sabiduría para tomar decisiones sabias conforme a tu Palabra.
Espíritu Santo te necesito, necesito que me llenes de tu presencia.
Amén.


Con cariño. 
Tere.

Bendiciones.

sábado, 19 de marzo de 2022

Pequeña reflexión de una noche un poco fría.

En estos días en particular, donde hay tantas situaciones tan difíciles en el mundo entero, pienso en lo desolador que debe ser afrontar la vida sin Dios.

Sé que estamos en un mundo y que no estamos exentos a que nos sucedan cosas, pero en ese transitar todo es diferente, cuando uno se toma de la mano de Dios.

Dios es el que sana nuestras dolencias, el que nos consuela y vivifica, el que nos habla, nos ayuda, nos restaura y nos cuida.

Dios es el creador del universo, el que es y será por siempre.

El que por amor nos dio a su Hijo Jesús y el que nos dejó en la tierra al Espíritu Santo para nuestra ayuda.

¡Qué hermosa trinidad! ¡Cuánto poder y cuánto amor!

Por eso en donde te encuentres, te invito a poner tu mirada en Jesús, (Hebreos 12:2) porque cuando ponemos nuestros ojos en Él, la vida cambia. 

Porque ya no miramos con nuestros propios ojos, ya no evaluamos la vida desde nuestra perspectiva, sino por el contrario, ahora podemos movernos en lo sobrenatural, justo allí donde suceden los milagros.

Necesitamos cada día de sus milagros, necesitamos cada día de su sostén, necesitamos cada día de su fuerza, de su paz y de su infinito amor.

Pero lo que más debe importarnos es que nos ocupemos de hacerlo el dueño absoluto de nuestro corazón.

Bendiciones.

No entiendo la vida sin tu amor.



No imagino mi vida sin vos, no imagino vivir sin tu amor.

No me imagino el paso de los días si no estás a mi lado.

No puedo entender qué sería de mí, si no me estuvieras abrazando.

Te necesito tanto mi amado Dios.

Necesito de tus ríos, de tus fuentes y de tu amor.

Necesito de tu grandeza, de tu certeza y de tu paz.

Necesito amarte cada día más y más.

Porque si no te tengo no entiendo del mañana.

Y el futuro sería incierto sin tu amor que me acompaña.

El presente huele a lirios a rosas y jazmines.

Tu mirada enlazada a la mía, me cautiva desde el alma

Mi vida es por y para vos.

Mi vida no tiene sentido sin tu gran amor.

Soy tuya, soy enteramente tuya.

Mi caminar, mi andar, mi descansar y mi dormir.

Todo lo pongo en tus manos.

Esperándote cada día para aprender a vivir.

Te amo mi amado Jesús.

Con cariño: Tere.