miércoles, 3 de agosto de 2022

Para este agosto...




Me desperté pensando en Tí.

Pensando en Tí al despertar
en tu sonrisa sin igual.
Pensando en tu obra de amor.
en tu fragancia a perdón.

Pensando en tu divinidad.
En tus ríos y en tu paz.
Pensando y caminando en tu bondad.
En esa amistad sin igual.

Te amo Jesús.
Por siempre y para siempre
Nos une este gran amor.
Tere.

Ya comenzamos a transitar el mes de agosto, ya se nos fue más de la mitad del año 2022 y si bien venimos viviendo momentos difíciles en cuanto al tema de la pandemia, no quiero dejar de agradecer a Jesús por su inmensa fidelidad sobre nuestras vidas.

No hay nada más saludable para nuestra mente y nuestro corazón que comenzar el día pensando en Él y entregando en sus manos nuestro cotidiano vivir.

Y es en ese pensar el cual luego nos lleva a actuar.

A actuar conforme a su Palabra, a actuar sabiamente poniendo nuestras vidas y familia en sus manos.

Porque no es solamente pensar en alguien, sino por el contrario, es pienso en Tí porque te amo y porque te amo actúo en agradecimiento a tu gran amor, ese amor que primero nos amó a nosotros y luego desea que le sea correspondido.

Dios nos dio a su Hijo Jesús por amor.

Jesús se dio todo en la cruz por amor a nosotros.

Y el Espíritu Santo está en y con nosotros llevándonos cada día a disfrutar ese gran amor, ese amor que se recibe por gracia, esa gracia nos la regaló Jesús en la cruz.

Pero no nos olvidemos que por recibir por gracia, no quiere decir que no costó ningún precio, sino por el contrario, Jesús pagó con su vida, un alto precio en la cruz, por amor a nuestras vidas.

Él dio su vida en la cruz para que tengamos salvación, vida eterna, victoria, sanidad, restauración y bendición inmensa para cada uno de nosotros.

No le demos la espalda a Jesús, sino por el contrario démosle nuestro corazón.

Juan 3:16 Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

1 de Juan 4:19 Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero.

Oramos:

Dios, en el nombre de Jesús, ponemos en tus manos este mes de agosto, te pedimos que tu Espíritu Santo nos de sabiduría para poder vivir en victoria, conforme a tu Palabra.

Te amamos, bendice nuestras vidas y familia, amén.

Bendiciones.