ELLAS ERAN.... MUJERES IGUAL QUE NOSOTRAS

Mujeres que sirven a Jesús

San Lucas 8:1 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,
2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.


Por un instante cierro mis ojos y puedo imaginarme a estas maravillosas mujeres caminando junto al Maestro. Ellas podían mirarlo a los ojos, seguramente se habrán recostado tantas veces en los brazos de Jesús.
Habrán disfrutado su sonrisa, sus consejos, su amor y su compasión; al igual que nosotras hoy en día.


Ellas eran mujeres agradecidas, mujeres enamoradas de quien les dio libertad, sanidad y las puso en lugar de hijas, ya que vivían en un contexto en donde la mujer estaba renegada.

Características de estas mujeres:
1-Seguidoras de Jesús, escuchaban su Palabra, le creían y le servían.
2-Habían tenido un encuentro personal con el Maestro, eran agradecidas y constante en su caminar con Dios.

3-Asistían a Jesús y a sus discípulos con sus bienes. Eran generosas, serviciales, apasionadas por la obra de Cristo.
4-Lo acompañaron en sus últimos momentos en el calvario. Eran fieles hasta el final. Eran mujeres valientes, decididas a honrar a su Maestro y creerle.

5-Por amor y agradecimiento a quien las había hecho libres, no les importó el precio que debían pagar, no les importó su tiempo, ni el qué dirán; ellas se rindieron bajo la bendita voluntad de Jesús. ¡Eran sin lugar a dudas mujeres enamoradas y apasionadas, por su Señor!
6-Jesús las usó para romper esquemas, esos esquemas legalistas y religiosos que marginaban a la mujer. Él llega y les da lugar de privilegio, las ama, las restaura, las usa y las hace sus discípulas.

Me apasionada Jesús, Él no era ni es machista. ¡Gloria a Dios!
Que el hombre y la mujer tengan diferentes roles, no quiere decir que uno es más o menos que el otro y Jesús se encargó de dejar en claro ese tema.


Gálatas 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.


Querida mujer, amada hermana en Cristo, en dónde te encuentres, en este día, rendí tu vida a Jesucristo, dejá que la presencia de Espíritu Santo te restaure, te sane, te ministre y te levante.
Dios te ama con amor eterno. Él te hizo con un propósito.
Tal vez las malas decisiones te llevaron a dejarlo todo, quizás una enfermedad te paralizó y pensás que todo está perdido. Puede ser que una mala relación o una mala experiencia te haya llevado a vivir bajo depresión y pensamientos de muerte.
Tal vez estás añorando el pasado, pensando en cuánto Dios te había usado y ahora sólo vivís de testimonios antiguos.


Hoy, la presencia de Dios está tocando tu vida, te extiende su poderosa mano y te invita a abrir tu corazón y darle el control de tu diario vivir.


Salíte de las mentiras de satanás, porque vos valés mucho, sos instrumento útil en las manos del Maestro. Vamos amiga, levantate en el nombre de Jesús, hay muchas mujeres que te necesitan, animate a poner la mano en el arado y empezar de nuevo, en Cristo Jesús.
Sos valiosa para Él, sos de alta estima, sos su mejor y más maravillosa obra de amor.


Isaías 60:1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.


Padre amado, en el nombre de Jesús, te pido que en este día estés tocando el corazón de cada una de tus hijas. Amado Dios, hay muchas de ellas desanimadas, cansadas, enfermas, heridas y sin fuerzas.
Por favor amado y precioso Señor, en el nombre de Jesús, que tu presencia las esté inundando ahora. Que el Espíritu Santo las esté llenando de poder, de unción, de nuevos comienzos en Cristo Jesús. Amén.


No importa tu edad, no importa tu condición, sos perla preciosa en las manos de Dios. ¡Creélo!


Con cariño: Tere.


¡Qué Dios te bendiga!