Me enamoré de Tí y me entregué en tus brazos.
Y me rodeaste con tu amor y tu pasión.
Me hiciste sentir que estoy viva.
Me llamaste por mi nombre.
Y me acariciaste el corazón.
"Te amo Jesús, sos mi todo"
Escribí estas letras pensando en aquellas mujeres que en este mismo momento están necesitando entregar toda su vida y su situación en las manos de Dios.
Pienso en cuantas de ustedes al igual que alguna vez me pasó a mí, se sienten solas, cansadas y desesperadas. Necesitando así unos brazos de amor para reposar y descansar el alma y el corazón.
Solamente Jesús nos espera y nos sale al encuentro trayéndonos con su vida salvación, paz, amor y perdón. En Él está nuestro socorro y nuestro pronto auxilio en la tribulación.
Salmos 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Amada, en donde te encuentres, en este día, quiero decirte, que Jesús te llama por tu nombre, te toma de tu mano y con su poder e infinito amor, te acaricia y sana tu corazón.
Dejáte amar por Dios, dejá que el Espíritu Santo te inunde de su presencia y te llene de su unción.
¡Qué tu vida y tu hogar sean llenos de la paz de nuestro amado Jesús!
Con cariño: Tere.
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