Jeremías 33:3 Clama a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
San Juan 15:7 Si permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Amado Dios qué hermosa es tu Palabra.
Trae renuevo a nuestra alma y fortaleza al corazón.
¡Qué preciosa es tu presencia Santa!
Anhelo de tus ríos, de tu aceite y de tu unción.
Amado Dios qué bendición poder tenerte.
Solamente Tú tienes para mí la salvación.
Me enamora mi Jesús amado, Él es el deseado.
El que vive y reina y por siempre reinará.
Mi deseo es adorarte,
por siempre honrarte y darle loor.
Y jamás dejaré de proclamar...
¡Qué Jesucristo es el alfa y la omega!
El león de la Tribu de Judá.
EL dueño de mi corazón.
Tere.
Padre amado, en el nombre de Jesús te pido que estés trayendo sanidad, liberación, restauración y salvación a cada vida y familia que lo esté necesitando.
Te ruego por cada petición que me envían, para que en el nombre de Jesús estés trayendo sanidad y pronta respuesta. Te pido amado Padre, que tu mano de poder esté siendo derramada en cada vida, en cada familia, en cada iglesia, en cada trabajo, en cada nación y en cada lugar en dónde te claman con el corazón.
Te ruego por cada petición que me envían, para que en el nombre de Jesús estés trayendo sanidad y pronta respuesta. Te pido amado Padre, que tu mano de poder esté siendo derramada en cada vida, en cada familia, en cada iglesia, en cada trabajo, en cada nación y en cada lugar en dónde te claman con el corazón.
Nos cubrimos con la sangre de Cristo, al igual que a nuestro hogar.
Te consagramos nuestra vida y nos ponemos en tus manos.
Amén.
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!
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