Hola, qué tengas un bendecido sábado.
Estaba pensando... ¿Te preguntaste qué ven los demás cuándo te ven?
Yo sí, justamente me lo acabo de preguntar.
Y me puse a pensar, que a veces me ven bien, me ven arreglada, me ven simpática, una mujer con fe, o una mujer que le gustar relacionarse, etc.
Pero no voy a negar que otras veces, ven a una mujer despeinada, jaja, sin ganas de maquillarme, tal vez sin ganas de conversar o reírme, quizás con cara seria, etc.
Estaba pensando... ¿Te preguntaste qué ven los demás cuándo te ven?
Yo sí, justamente me lo acabo de preguntar.
Y me puse a pensar, que a veces me ven bien, me ven arreglada, me ven simpática, una mujer con fe, o una mujer que le gustar relacionarse, etc.
Pero no voy a negar que otras veces, ven a una mujer despeinada, jaja, sin ganas de maquillarme, tal vez sin ganas de conversar o reírme, quizás con cara seria, etc.
Y no está mal, porque entiendo que somos seres humanos, que tenemos una vida, en la cual cada día es un nuevo desafío por enfrentar y vivir. Y gloria a Dios qué nos permite ser parte cada día, de ver un nuevo y maravilloso amanecer.
Pero también entiendo que debo avanzar, crecer, desarrollarme y conquistar todo lo que Dios tiene para mi vida. Y en ese andar es cuando tengo que menguar como Tere, para que Jesús crezca en mí.
Cada día mi mirada debe estar puesta en Jesús, en Él está mi socorro, mi refugio, mi existir.
Pero también cada día debo poner mis ojos en mí, para evaluarme, para cambiar, para hacer planes y proyectos basados en la Palabra de Dios.
Pero también cada día, debo poner mis ojos en lo que me rodea, en las personas con quienes me ven y no es para depender de ellos, sino para proponerme tener la posibilidad de que a través de mi testimonio, de mi manera de andar cristiano, puede llegar a sus vidas y serles de bendición.
Pero también cada día debo poner mis ojos en mí, para evaluarme, para cambiar, para hacer planes y proyectos basados en la Palabra de Dios.
Pero también cada día, debo poner mis ojos en lo que me rodea, en las personas con quienes me ven y no es para depender de ellos, sino para proponerme tener la posibilidad de que a través de mi testimonio, de mi manera de andar cristiano, puede llegar a sus vidas y serles de bendición.
Te pregunto....
¿Qué ven o qué leen de tu vida los demás cuándo te ven?
¿Qué ven o qué leen de tu vida los demás cuándo te ven?
2 de Corintios 3:2 Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos.
3 Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida* por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones.
4 Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo.
5 No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios
3 Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida* por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones.
4 Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo.
5 No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios
¡Nunca te olvides qué para Jesús sos su mejor melodía de amor!!
¡Bendiciones!
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