Pienso en estos tiempos, tan complicados para vivir, tan violentos, con tantos robos, tantas muertes, tantas catástrofes climáticas.
Pienso en cada una de nosostras como mamás, cuando nos invade el temor por nuestra familia.
Pero inmediatamente, Jesús habla a mi corazón. El tiene todo el control, si por supuesto le rendimos nuestra vida a Él.
Hace unos instantes estaba tomando mate y leyendo la Biblia, sentí su presencia en mi corazón y a mi lado. Extendí como una niña mi mano, deseosa de poder tocarlo; necesitaba acariciar su rostro, besar sus mejillas.
Entonces....El habló a mi corazón.
Me mostró tantas mujeres que sufren en silencio, que viven presas del temor, de la angustia, de la falta de perdón.
Pude sentir su corazón triste por aquellas mujeres violadas, maltratadas, que dicen la verdad y nadie las escucha.
¿Quién ira por ellas?.....¿Qué estamos haciendo ante tanta necesidad?....¿Dónde están aquellas mujeres fuertes y valientes, qué se atreven a ponerse en la brecha por esta generación?
¿Dónde estás vos y dónde estoy yo?
¿Qué estamos haciendo a favor de los demás?
Amigas mías y hermanas mías.....Somos de Jesús....El nos compró con su sangre preciosa, a El debemos nuestra vida toda.
No importa cual sea tu denominación, lo que importa que nos unamos en Cristo en oración por nuestra Argentina, por nuestros jovenes, por las personas que sufren, por nuestra familia, por nosotras mismas.
!Qué Dios te bendiga!!!!
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