Hoy comencé la mañana un tanto complicada.
A veces las dificultades nos salen al encuentro y muchas veces nos toman tan de sorpresa que no sabemos por un instante como reaccionar.
Fue entonces que tomé la Biblia, preparé mi mate y necesitaba que Dios hablase a mi corazón.
Estoy leyendo el evangelio de San Juan y está bendiciendo mucho mi vida.
Pero Dios me guió a otro texto.
¿Querés saber cuál?
Zacarías 4:6
No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
!Cuántas veces intentamos resolver las dificultades con nuestras propias fuerzas!
Dios habló a mi corazón y puso estas palabras en él:
- Tere...no es con tus palabras duras y con tu enojo que vas a resolver tu situación.
Es con mis fuerzas en vos....no es con tus fuerzas en vos.....vas a hacer líos otra vez.
Entendí perfectamente lo que me estaba hablando y le pedí perdón y su guía.
No estoy diciendo que tenemos que ser chicas super-poderosas!!!!
Estoy diciendo que debemos ser normales, que nuestras emociones van a fluir, pero que las tenemos que sujetar en el Espíritu Santo de Dios.
Que debemos detectar a tiempo cuando algo nos excede.
Y realmente me enamora cuando Jesús aparece en escena, se sienta a mi lado y me enseña y me mima y me guía.
Ese es Él queridas amigas, el que te llena de amor y de dulzura, el que te aconseja y te guía, el que te cuida y te sostiene con su mano derecha.
El que se toma todo su tiempo y te enseña sus caminos.
Deseo que cual sea la situación que estás atravesando, que hoy puedas a través del Espíritu Santo, discernir si estás peleando con tus propias fuerzas o si lo estás dejando obrar a Él.
Por mi parte, quiero ser como Ester que se preparó ungiendo su vida para estar con el rey. Y luego deseo ser cómo Débora, aquella mujer que sale a la conquista porque sabe que su Dios no la deja, su Dios la guía, la cuida y le da poder para vencer en Cristo toda situación.
!Qué Dios te bendiga!
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