Anoche estuve hablando con mi amiga del cole Susy, y te aseguro que escucharla hablar llenó mi corazón con su amor.
Hoy recibí un correo re lindo de Mechi, el otro día el correo de Silvina con sus palabras tan profundas emocionó mi corazón.
Y sería muy injusta si sigo nombrando, porque me olvidaría de un montón de amigas que cada día bendicen mi vida.
Hoy quiero simplemente escribir para dar gracias a Dios por rodear mi vida con vidas tan preciosas como la de ustedes.
Hace catorce años que Dios no permitió que muriera con la horrible enfermedad que tuve. (Síndrome de fatiga crónica)
Y durante todo este último tiempo me ha rodeado de gente tan maravillosa y cariñosa como cada una de ustedes.
Por eso siento de verdad que ustedes perfuman mi vida.
Ojalá yo pudiera bendecir sus vidas de la enorme manera que ustedes me bendicen y llenan de amor a mi.
Amadas amigas de mi corazón, gracias por estar, gracias por brindarme tu amistad.
Les deseo que Jesús las bendiga y las llene de su amor y su Santo Espíritu.
Deseo con todo mi corazón que el perfume suave de Jesús las envuelva hoy.
Las amo!
!Qué Dios las bendiga!
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