Algunos mitos y verdades sobre abuso
sexual infantil:
1. Es poco frecuente. De
los 0 a
los 17 años, entre un 10 y un 40%, niños y adolescentes están afectados por el
problema (incluye todas las clases de abuso sexual). Tanto los niños como las
niñas sufren abuso sexual. De los niños abusados, 60% son niñas y el 40% son
niños.
2. Generalmente el
abusador es un desconocido. El 85% de los abusadores son conocidos de la
víctima. Forman parte de la familia nuclear y/o extendida, o gozan de la
confianza de la víctima y su familia. El abuso suele prolongarse por años y en
general el victimario no utiliza la fuerza física, sino la seducción y el
chantaje, aprovechándose de la confianza del niño.
3. Se da en familias
pobres o de poca cultura. El ASI (Abuso Sexual Infantil) es universal
y democrático. Es independiente de la clase social, etnia, educación académica
y religión. La excepción es la explotación sexual comercial, donde sí incide la
situación de pobreza y marginalidad de la víctima y su familia.
4. Para los niños es
como un juego placentero. Los niños y niñas que están siendo abusados
siempre perciben que algo malo está sucediendo, aunque no pueden darle un cabal
significado. Sin embargo, al llegar a la adolescencia o aún siendo adultos, son
capaces de darle el real significado sexual que el abuso ha tenido.
5. Los niños inventan
los relatos (fantasía infantil). Los niños dicen la verdad y no pueden fantasear
sobre lo que no conocen en forma directa. También son acusados de haber
provocado la situación o haber prestado su consentimiento, lo cual constituye
otra maniobra perversa del abusador, quien invierte de esa manera la carga de
la culpa. Nunca los niños y las niñas, y los y las adolescentes, son
responsables del abuso sufrido.
6. Es un problema
privado de la familia. Hay una responsabilidad social. Debemos
involucrarnos, especialmente desde los ámbitos docentes y eclesiásticos. Esto
incluye la denuncia de los casos que conocemos hasta la protección del menor
haciendo prevención y cuidado de niños, niñas y adolescentes que también sufren
maltrato por parte de los adultos.
7. Es una expresión de
los tiempos violentos actuales. Esta conducta aberrante siempre
ocurrió, sólo que sale a la luz como un problema social a partir de la década
del ´50.
8. No se produce en
familias o ámbitos cristianos. La ignorancia sobre el tema, el rechazo ante
hechos tan denigrantes para la condición humana y las maniobras para evitar el
dolor y también la responsabilidad, hacen que muchas veces neguemos la
posibilidad y la realidad de que esto ocurre muy cerca nuestro. El maltrato
infantil en todas sus formas, incluyendo el abuso sexual de niños y niñas y
adolescentes, también se producen en los ámbitos cristianos, familias e
iglesias.
9. El abuso no produce
daño en los chicos. No sólo los daños sufridos son inmediatos,
sino que las consecuencias se padecen a mediano y a largo plazo. Vivencias ante
el sometimiento: culpa, vergüenza, confusión, desamparo, miedo, dolor, pérdida
de la confianza, soledad, desesperanza, no puede reconocerse como víctima,
alteración de la imagen de sí, desconfianza, dificultad en los vínculos, etc.
son sólo algunas de las consecuencias dañosas del maltrato experimentado.
(Material extraído del Instituto Eirene Argentina)
!A los niños hay qué creerles siempre!!
Si sospechás que algún niño está recibiendo maltrato, abuso, violencia, no mires hacia otro lado,
extendé tu mano y brindale ayuda.
Podés llamar al 911 ó 137 ó a algunos de los números que encontrás en los links que dejé en esta entrada.
Con cariño: Tere
!Qué Dios te bendiga!
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