2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. | ||||||
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. | ||||||
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San Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo:Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. | ||||||
Padre amado y querido, venimos ante Tí en este día, en el nombre de Jesús, para pedirte perdón por nuestros pecados. Señor amado, nos unimos tus hijos, por medio de tu Santo Espíritu para clamarte, desde distintos puntos del mundo, por nuestras familias, por nuestros hogares, por nuestra ciudad, por nuestro país. Clamamos y te pedimos que la sangre de Cristo nos cubra, que la presencia del Espíritu Santo comience a entrar a cada hogar, trayendo la paz y el amor de Cristo, la sanidad divina, la restauración y nuevos comienzos en Cristo Jesús. Declaramos un mes de febrero de bendición, un mes en el cual tomamos el compromiso de vivir en obediencia a Tí, en santidad, buscando día y noche agradarte, dejando atrás todo lo que nos separa de Tí y siguiendo el supremo llamamiento. Amado Dios, declaramos un mes de puertas abiertas, un mes de conquista, un mes de vivir saturados de tu gracia. Porque Tú eres el Dios de nuestra salvación y si Tú eres por nosotros, nadie, pero nadie podrá estar en contra nuestra, ni de nuestra familia. Dios divino, Padre bueno, aumenta nuestra fe en este día, te lo rogamos en el nombre de Jesús. Te pedimos Padre que estés trayendo sanidad divina a cada persona que lo necesite, que estés restaurando los matrimonios, las relaciones con los hijos, que sanes la economía de cada hogar. Te rogamos que estés llenando con tu presencia a cada persona que está sola, que la acompañes, que suplas sus necesidades, que puedan experimentar que tu mano los sostiene. Señor, te rogamos en este mes de febrero que sanes todo vientre estéril, que aquellos matrimonios que no pueden tener hijos, en este mes vean tu gloria. Padre amado, he aquí nuestras vidas, úsanos, deseamos servirte, deseamos ser adoradores en espíritu y verdad. Tomá nuestras vidas, nos rendimos ante tu majestad, renunciamos a todo lo que nos aleja de Tí y levantamos manos al cielo, declarando que te encomendamos nuestras vidas, haz con nosotros tu bendita voluntad. Te amamos Dios, estamos enamorados de tu presencia, en el nombre de Jesús, amén.
Con cariño: Tere. ¡Qué Dios te bendiga! |
martes, 3 de febrero de 2015
"FEBRERO... ALLÁ VAMOS"
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