Marcos
5:21-42
Alli iba Jesús,
caminaba rodeado de gente, con su mirada puesta en la necesidad de los demás ;
y con su corazón atento a hacer la voluntad de Dios.
De repente,
Jairo se le cruza en el camino, su hija yacía moribunda; necesitaba que el
maestro la tocara para que fuera libre
de esa hostil enfermedad.
Y en el
camino se le cruzó ella, la mujer del
flujo de sangre, la cual tocó el manto de nuestro Señor y quedó sana.
Pero mientras
ese poder salía del Nazareno, le avisaron a Jairo que su hija ya había muerto.
Estamos viendo
dos situaciones de vida, las cuales necesitaban la intervención divina.
Pero Jesús,
imagino yo, rodeando el hombro de Jairo con su abrazo, le dijo:
__No temas
papá, tu niña duerme.
Pero sin
embargo todo a su alrededor le decía que su hija ya había muerto.
Malas noticias,
gente desesperanzada, llantos, dolor, angustia, incertidumbre, envolvían a
Jairo. Pero Él se sacudió de todo eso y se centró en Jesús y en su milagro.
Cuando Jesús
llega a la habitación y ve a la niña, estas palabras le declaró:
__"Talita cumi. (Niña,
a ti te digo, levántate)
Marcos 5:41
Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita
cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.
Una palabra de aliento para
tu vida:
Tal vez te encuentres como
Jairo, ante una situación de vida o muerte. Con un matrimonio destruído, con una
enfermedad, con problemas económicos, con hijos apartados del camino de Dios, o
relaciones rotas, con una situación emocional de años que agobia tu vida, etc.
Hoy, Jesús te sale al
encuentro, Él espera que al igual que lo hizo Jairo, vayas a su presencia y te
postres con tu corazón, a sus pies.
Porque siempre, pero
siempre, Jesús tiene todo el poder, para obrar el milagro que tanto esperás
para tu vida, tu familia y tu situación.
Abrí tu corazón, porque el
Señor Jesús hoy te dice.
__Talita cumi.
¡Jesús tiene todo la unción
y el poder para resucitar lo que está muerto en tu vida!
¡A Dios sea la gloria!
¡Dejáte llenar por la
presencia del Espíritu Santo y recibirás poder para vencer, para levantarte en
fe y para proclamar las Buenas Nuevas de salvación!
¡Bendiciones!