SEAMOS COMO DÉBORA....
Hola... ¿Cómo están?
Pensaba en las veces que los problemas, las dificultades, las incertidumbres, el dolor, la enfermedad, las relaciones rotas, los conflictos internos, etc. nos llevan a vivir encerradas y sumergidas en un pozo de desesperación.
Pero veamos cómo actuó Débora ante tanta desolación:
Pensaba en las veces que los problemas, las dificultades, las incertidumbres, el dolor, la enfermedad, las relaciones rotas, los conflictos internos, etc. nos llevan a vivir encerradas y sumergidas en un pozo de desesperación.
Pero veamos cómo actuó Débora ante tanta desolación:
Jueces 5:7 Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, Hasta que yo Débora me levanté,
Me levanté como madre en Israel.
Me levanté como madre en Israel.
Me encanta este pasaje, porque veo a una mujer de Dios que no se dio rindió ante la dura realidad; sino por el contrario, ella se movió en fe. ¡Débora se levantó! Ella primero se puso de pie por dentro y luego marchó a conquistar con las armas espirituales lo que Dios tenía para su pueblo.
Nosotras en este día, no podemos estar dormidas, ni seguir siendo engañadas por satanás; quien nos dice que nada va a cambiar.
Nosotras debemos ir a la Palabra de Dios, debemos clamar en oración, debemos vestirnos de las armaduras espirituales y derribar en el nombre de Jesús toda fortaleza que se levanta en contra de nuestra vida y familia.
Nosotras debemos ir a la Palabra de Dios, debemos clamar en oración, debemos vestirnos de las armaduras espirituales y derribar en el nombre de Jesús toda fortaleza que se levanta en contra de nuestra vida y familia.
Toda la situación alrededor de Débora era caótica. Pero me es de gran inspiración leer que ella dijo: Hasta que yo Débora me levanté.
Creo que hoy debemos imitar en fe esta actitud y decir:
_ Todo a mi alrededor está desolado, pero hasta que yo me levanté en Cristo Jesús a conquistar el milagro que necesito. Porque en Cristo Jesús soy más que vencedora y en Él todo lo puedo porque me fortalece.
_ Todo a mi alrededor está desolado, pero hasta que yo me levanté en Cristo Jesús a conquistar el milagro que necesito. Porque en Cristo Jesús soy más que vencedora y en Él todo lo puedo porque me fortalece.
Amadas.... en este día movámonos como enseña el libro de Isaías 60:1 ¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! (NVI)
¡Bendiciones!
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