EXTENDAMOS NUESTRAS MANOS HACIA ÉL
Hola, bendiciones.
Estaba pensando en los beneficios que obtenemos cuando extendemos nuestras manos hacia Jesús.
• Cuando le extiendo mis manos, le estoy diciendo que me tome bien fuerte, que lo necesito más que a nadie en la vida.
• Cuando le extiendo mis manos, le estoy diciendo que solamente Él es el dueño de mi vida.
• Cuando le extiendo mi mano, como lo hizo el hombre de la mano seca, sé que voy a recibir mi milagro.
• Cuando extiendo mis manos hacia Jesús, me estoy rindiendo por completo a Él.
• Cuando le extiendo mis manos, sé que jamás me va a soltar y sé que Él tiene bendiciones preparadas para mí.
• Cuando le extiendo mis manos, busco tocar su rostro, atraerlo así hacia mí y susurrarle al oído, cuánto lo amo y lo deseo.
A veces mis amadas, creemos que estamos tomadas de su mano, pero por algún motivo o situación sin darnos cuenta, nos hemos soltado hace ya rato.
Otras veces somos conscientes de que nos soltamos de su mano alejándonos así de su presencia.
¡Qué hermoso es saber qué tenemos un Dios amoroso y misericordioso qué siempre nos llama cuan Papá amoroso; y nos invita cada día, a qué le demos nuestra mano para que nos acompañe hasta el final!
Para reflexionar:
¿A quién le diste tu mano? Tal vez sea momento de soltar muchas cosas, para tomarte de una vez por todas de las poderosas y dulces manos de Dios.
Salmos 18:34 Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
Salmos 28:2 Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a Ti, Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.
Salmos 63:4 Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
Hebreos 12:12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
No hay comentarios:
Publicar un comentario