viernes, 27 de abril de 2018

Solamente agradece...


Proverbios 11:16 La mujer agraciada tendrá honra, 
Cuando tenemos el hábito de ser agradecidos con Dios por todo lo que nos da y aún por lo que todavía no nos ha dado; nuestra alma, nuestro corazón, nuestro espíritu y todo nuestro ser, comienzan a recobrar nuevo aliento. Y por ende la esperanza comienza a fluir en nuestro interior.

Agradecer: Mostrar gratitud o dar gracias. (drae)
Honra: Buena opinión y fama adquiridas por la virtud y el mérito.(drae)

A Dios le agrada que sus hijas seamos agradecidas. Y como vemos en Proverbios 11:16, nos muestra que su favor, su buena opinión, será derramada en nuestra vida.

Como ya les comenté en diferentes escritos, cuando estuve atravesando diferentes situaciones en mi salud, jamás me enojé ni le reproché a Dios. Y si bien muchas veces el desánimo, el temor a morirme invadían mi corazón, clamaba a Dios para que me mostrara su propósito.
Dios no nos manda una enfermedad, pero sí se vale de ella para sacarnos una mejor mujer. Él restauró mi identidad en el medio de mis momentos dolorosos y cuando aprendí a agradecer porque su presencia estaba conmigo, empecé a sentir paz y alivio en mi corazón.

No busquemos a Dios por lo que nos da, sino por el contrario, busquemos su presencia cada día por lo que Él es. Dios es un padre amoroso. Jesús ha dado su vida por amor a nosotros y el Espíritu Santo está en cada segundo de nuestra vida junto a nosotras. Él nos da poder para vencer y nos lleva a conquistar en lo sobrenatural, nuestro milagro.

Hay mucho por agradecer en este día. Si conseguimos salirnos de nuestra situación y elevamos nuestros ojos al cielo en oración, dando gracias por un día más de vida, sé como dice su Palabra que la honra de Dios nos inundará.

Satanás quiere vernos destruídas, avergonzadas, desanimadas, histéricas, enfermas, menospreciadas, etc. Pero Jesús vino a darnos vida y vida en abundancia. (Juan 10:10)

Levántate en este día en fe, con palabras de agradecimiento a Dios y su gloria rodeará tu vida y serás llena de su plenitud, de su paz y de su amor.

¡Bendiciones!






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