lunes, 7 de enero de 2019

Seguimos aprendiendo juntos:




(Material extraído del Instituto Eirene Argentina)
Tipos de maltrato familiar hacia los niños
•Abandono físico.
•Abandono emocional.
•Maltrato físico.
•Abuso psicológico.
•Abuso sexual.
El abandono físico y emocional son formas pasivas de maltrato, junto con los niños testigos de la violencia entre sus padres. Se trata de conductas negligentes por parte de los adultos.
El maltrato físico, el abuso psicológico y el abuso sexual son formas activas de maltrato.
•Se trata del maltrato o descuido repetido de un niño o una niña por parte de su padre, de su madre, de ambos o de alguien que cumpla un rol de cuidador responsable. El niño/a maltratado/a sufre continuamente la falta de atención, afecto, cuidado y protección, combinados con diferentes formas de castigo y/o humillación.
•Los hijos testigos de la violencia desarrollada por otros miembros de la familia sufren el mismo daño y sintomatología que quienes son maltratados directamente. Ser testigo es una forma de victimización y una de las categorías posibles dentro del cuadro general de maltrato infantil.
Algunos indicadores de maltrato:
•Dificultades para jugar, para relacionarse, para concentrarse.
•Miedos y desconfianza, sobresaltos y recelos.
•Baja autoestima, no reacciona a los elogios, inhibiciones, busca exageradamente la aprobación y aceptación.
•Propensión a los accidentes o conductas torpes.
•Estado de alerta permanente, no hace contacto visual.
•Problemas en el lenguaje.
•Problemas de aprendizaje o excesiva preocupación por el rendimiento. Altibajos.
•Ignora o no atiende los límites.
•Controla, manipula o explota a los compañeros, o por el contrario, es extremadamente sumiso y recibe abuso de sus compañeros.
•Mentiras, robos y conductas antisociales.
•Somnolencia, nerviosismo, irritabilidad, cansancio.
•Ausencias reiteradas, llegadas tarde.
•Está mucho en la calle, deambulando o en casas ajenas.
•Descuido en la ropa, el aseo, sin atención médica, odontológica, sin vacunas, etc.
•Presenta lastimaduras, infecciones o síntomas sin atender que perduran o se complican.
•Moretones, heridas, mordeduras, quemaduras, fracturas, inflamaciones.
Estos indicadores, aislados o en conjunto, pueden vincularse con alguna forma de abuso que un niño o niña o adolescente, pueda estar sufriendo en su hogar. Deben hacernos pensar al menos en la posibilidad de maltrato. Obviamente, deben ser constatados antes de concluir en un diagnóstico de abuso familiar.
Si padecés violencia pedí ayuda:
En Argentina línea 144 gratuita.
¿Creés que un niño, niña o adolescente pudo haber sido víctima de abuso sexual?
Llamá al 0800-222-1717, línea gratuita.
¡Bendiciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario