Proverbios 17:3 En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro, pero al corazón lo prueba el Señor.
Es mi mayor deseo, que cada día, tengamos un corazón que agrade a Dios.
Un corazón que anhela vivir bajo su voluntad y su presencia.
¡Qué cuándo Dios pruebe nuestro corazón, lo encuentre integro y apto!
Bendiciones.
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