Hola, ayer a la mañana, mientras oraba, el Espíritu Santo tocó mi corazón y puso en él estas palabras:
En el despertar de un nuevo día, miro al cielo y ahí estás Tú.
Caminando siempre a mi lado, dándome tu mano y buena salud.
En el despertar de un nuevo día, nace tu justicia que brilla como el sol.
Porque de tu mano, voy saltando y cantando de tu salvación.
Jesús es tu nombre, por siempre bueno, amigo sincero, lleno de paz y amor.
Jesús es tu nombre, ese nombre santo, que cautivó con su amor mi corazón.
Caminando siempre a mi lado, dándome tu mano y buena salud.
En el despertar de un nuevo día, nace tu justicia que brilla como el sol.
Porque de tu mano, voy saltando y cantando de tu salvación.
Jesús es tu nombre, por siempre bueno, amigo sincero, lleno de paz y amor.
Jesús es tu nombre, ese nombre santo, que cautivó con su amor mi corazón.
23 Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
Oremos:
Dios en el nombre de Jesús, te damos gracias por este nuevo día que comienza.
Gracias por tu amor, tu fidelidad y tu compasión por nosotros.
Pedimos que la presencia del Espíritu Santo llene nuestro ser y nos lleve a vivir en el plano sobrenatural, por medio de la fe, allí donde ocurren los milagros.
Te amamos, amén.
¡Bendiciones!
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