martes, 27 de abril de 2021

No es cuestión de llenarnos los brazos de flores…. Sino de tener perfumado el corazón.

 




2 de Corintios 2:15 Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo…

Si somos el aroma de Cristo, me pregunto entonces: ¿Por qué muchas veces olemos tanto, pero tanto, a nosotras mismas?

A veces pensamos que mostrando externamente que estamos bien, como si nos llenáramos los brazos de bellas flores y las paseamos frente a los demás; vamos a engañar a los que nos rodean.

Sin embargo, cuando voy a la Biblia dice que de lo que está el corazón habla la boca, y que de él emana la vida. Proverbios 4:23.

No sirve las apariencias sino por el contrario, lo que sirve es tener sano el corazón.

Reflexionemos pidiendo a Dios que saque a la luz todo aquello que está oculto en el corazón, que nos lleva a vivir como si destiláramos aroma a muerte, a desesperanza, a dolor.

Luego entreguemos  cada situación y dejemos que el Espíritu Santo nos llene de su presencia.

Hay que permitirse destilar el perfume de Jesús, porque cada una de nosotras, Él  tiene un perfume diferente,  con su esencia de vida.

Material extraído de mi Instagram:

https://www.instagram.com/teredm.olsson/?hl=es-la

teredm.olsson

Tere Olsson

¡Bendiciones!

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