Esa amargura tiene que irse.

Hola... ¿Cómo estás?

Encontré esta definición de amargura y te la quiero compartir:

Amargura:

Del griego, en el Nuevo Testamento, que significa punzar. 

Del hebreo, algo pesado. 

La amargura, entonces, es algo fuerte y pesado que punza hasta lo más profundo del corazón.

Debemos analizar nuestro corazón a la luz de la Palabra de Dios y ver que no haya en él, ninguna falta de perdón, ya que es una semilla que brota, que hecha raíces y que cada raíz, a su tiempo sale a la luz, ahogando así nuestra vida, la vida de los demás y en especial apagando nuestra relación con Dios.

La raíz de amargura, no solo nos daña a nosotros, sino que siempre va a afectar nuestro entorno, vamos a estar punzando con nuestras palabras, gestos, actitudes, etc. la vida de los demás, descargando en ellos, nuestras frustraciones, rencores y heridas no sanadas. 

Dejemos que Jesús seque esas raíces amargas que envenenan el alma y por consiguiente recibamos de su vida abundante, esa vida que nos lleva a caminar bajo su hermosa presencia y bendición.

Bendecido comienzo de semana.

Con cariño:

Tere.