A tener en cuenta:

 

Recuerdo aquel día que Dios habló a mi corazón con estas palabras:

_Tere, no te detengas en buscar cada día de mi presencia, pero a la vez, detenete de dar rienda suela a tus emociones alteradas.

Fue cuando este texto vino a mi memoria:

Salmos 46:10 "Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.

Y luego recordé aquel pasaje de la Biblia que Dios usó tantas veces para que aprendiera a poner en sus manos de amor, todas mis ansiedades.

1 de Pedro 5:7  Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.

No debemos detener nuestra fe ante cualquier situación dificil que nos toca atravesar, pero sí debemos detener nuestra duda, esa duda que llega, nos invade y nos llena de ansiedad.

Por eso en este día, es tan importante que no nos detengamos, es importante que sigamos confiando y creyendo en Dios y por ende avancemos en fe, para movernos en el plano sobrenatural, justo allí donde ocurren los milagros.

Identifiquemos todo aquello que nos provoca un estado de ansiedad y renunciemos en el nombre de Jesús, a cada situación que nos domina, pidiendo al Espíritu Santo que sea Él el que ocupe cada rincón de nuestro corazón.

Confiemos en este día, sabiendo que Dios cuida de sus hijos.

Con cariño: Tere.

Bendiciones.