En estos días estuve con una amiga a quien amo con todo mi corazón, ella es además mi hermana en Cristo y quien nos une un gran respeto mutuo.
Hace ya unos cuantos años sufre violencia emocional, verbal y espiritual, su fortaleza la toma del Señor Jesús, pero necesita del contacto físico, de la comprensión de una amiga, del aliento y la oración de quienes la amamos, además por supuesto de ayuda profesional.
Ella me dijo que tenía un escrito que quería compartir en mi blog, ya que piensa que muchas mujeres están pasando su misma situación.
Ella tiene la necesidad de volcar en palabras sus vivencias porque tal vez alguna mujer tiene las mismas letras guardadas en su corazón y no sabe como expresarlas.
Mi amiga me pidió ayuda para darle forma a sus sentimientos y juntas pusimos manos a la obra.
De mi parte traté de darle mi toque medio poético y de su parte pintó cada letra con su experiencia y su dulce corazón.
¡Qué sería de mí… sin Tí!!
Necesito que me acunes en tus brazos y de manera callada me acaricies la cabeza.
Necesito descansar en tu presencia y llorar ante tu altar declarándote mi tristeza.
No es fácil vivir bajo violencia, que te digan y maltraten, que lastimen tu autoestima.
No es fácil levantarte cada día con las manos extendidas para poder dar.
Necesito contarte lo que me pasa, decirte mis cansancios y mi desesperación.
Necesito tenerte como amigo y que seas mi confidente, mi mejor amor.
Necesito decirte al oído todas mis penurias y mi desesperación.
Que me siento sola y abandonada, para nada amada y llena de dolor.
Mi anhelo es poder servirte, es poder decirte cuanto te ama mi corazón.
Mi anhelo es buscarte cada día y que llenes de alegría mi cansado corazón.
Descansar en tus verdes pastos, acunada en tus alas es mi mayor deseo.
Y decirte ante tu altar, cuanto te anhelo y como deseo tu consuelo.
Me hubiese gustado que me abracen, que me digan que me aman y no que me lastimen.
Me hubiese gustado sonreír en vez de llorar y suplicar amor.
Y hoy que miro hacia atrás, que ha pasado el tiempo y me siento tan cansada.
Me pregunto si hubiera habido para mí, un gran hombre que de verdad me amara.
Sentirme sola y vacía como mujer, mendigando un regalo, un gesto de amor.
Esperar que llegue algún día una flor, una sorpresa y finalmente llorar porque nunca llegó.
Saber que siempre es lo mismo, esta vida rutinaria de un amor que me lastimó.
Y seguir así tan sola, mirando siempre adelante....por el hogar, por los hijos y por Dios.
¡Qué sería de mí, si no tuviera a Jesús para llorar en sus brazos!
¡Qué sería de mí, si no tuviera a Jesús para contarle mis llantos!
¡Qué sería de mí, si no tuviera a mi Dios y me faltara su consuelo!
¡Pero... gracias a Él sé que me espera un nuevo amanecer, un amor eterno!
Acotación personal:
!Cuántas veces en las propias iglesias las mujeres cristianas son juzgas por palabras cómo las de mi amiga!
Enseguida le ponen el rótulo de poco espiritual, por pensar así, por animarse a compartir lo que les pasa.
Son obligadas a agachar la cabeza y les dicen que hay que ser sujeta, que el amor todo lo soporta.
Perdón....En dónde dice que el amor es violencia, es agresión, es falta de respeto, etc. etc. etc.
Señor agresor esta palabra es para usted....
1 de Corintios 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Por favor cada vez que vaya a levantar su voz, su agresión, sus manos en contra de su víctima, piense que el amor...no hace nada indebido, no se irrita, y busque de una vez por todas de cambiar dando su vida y su corazón a Jesús.
Usted debe reconocer su situación, debe tratarse, debe pedir ayuda!!
Usted necesita de Dios y de ayuda profesional.
Atención:
**Por favor a quienes aconsejan a las víctimas, no usen este texto bíblico de 1 de Corintios 13, para decirles que deben soportar, que el amor todo lo sufre, que tienen que esperar y soportar aunque corra peligro sus vidas y la de sus familias.
Por favor hay que aprender a acompañar a la víctima, hay que creerle y hay que delegar.
Debemos como Iglesia delegar a las víctimas a los lugares en dónde hay gente capacitada para ayudarlas.
Las víctimas deben ser tratadas por profesionales, ellos les dirán qué hacer!!
Nosotros como Iglesia debemos dar contencion espiritual.
Por favor...estamos tratando con vidas, no es dar un consejo, no es decir a mí me parece, no es decir tenés que hacer esto, es simplemente dar nuestro oído y nuestro corazón y facilitarles las direcciones correctas en donde deben acudir.**
Mi amiga y yo vivimos dos experiencias distintas, de mi parte la enfermedad que tuve y de la suya el maltrato que vive, pero ambas nos hemos tomado de este Salmo 23.
En esta Palabra de Dios encontramos consuelo, refrigerio, ánimo, aliento, restauración y liberación para nuestra situación.
Aunque tu vida se encuentre en un valle oscuro, Jesús nunca te va a dejar sola.
Pero si estás viviendo una situación de violencia, no te calles, buscá a alguien de confianza y pedí ayuda.
Salmo 23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia
me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Con cariño: Tere.