Esta mañana, como cada día, estuve meditando en la Biblia, estuve orando y cuando estaba buscando unos pasajes bíblicos, encontré un escrito mío de el día sábado y se los quiero compartir.
Si tu presencia no va conmigo, yo no me quiero mover.
Si tu presencia no guía mis pasos, no tiene sentido un nuevo amanecer.
Porque de tu presencia depende mi vida y todo mi ser.
Si tu presencia no me sostiene, seguro he de caer.
Si tu presencia no me dirige, mis pies no sabrán a donde ir.
Si tu presencia no me sustenta, se seca todo mi ser.
Porque solo en tu presencia, soy una verdadera mujer.
Y si no te siento no vivo, no respiro y no encuentro sentido seguir.
Porque solo soy feliz en tus brazos.
Mi Jesús amado, a quien di todo mi ser.
Y por las noches, me acuesto y te clamo.
Y en el día te adoro, buscando tu rostro en cada amanecer.
Y como siempre te digo...
Soy solamente tuya, tu eterna enamorada.
Tere.
Éxodo 33:14 Y Él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
San Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo:
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
Amado Dios, en este día y en esta semana que comienza, te entregamos nuestra vida, nuestro hogar, nuestra familia y todo lo que hagamos, en tus preciosas manos.
Nos consagramos a Ti, te pedimos en el nombre de Jesús que perdones todos nuestros pecados y que tu presencia divina y santa nos acompañe, nos proteja y nos guíe.
Gracias te damos por tu fidelidad, porque tu mano siempre nos ha sostenido.
Enseñanos a ser personas sabias, a vivir en obediencia, conforme a tu voluntad.
Te amamos. Amén.
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!