viernes, 28 de febrero de 2014

"UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN PARA ESTE FIN DE SEMANA"

Hola.... ¡Qué tengas un hermoso día lleno de la paz y del amor de Dios!
A veces cuando pasamos por diferentes situaciones difíciles, atravesando algún desierto en nuestra vida, en donde al principio no entendemos qué nos pasa, pero luego nos vamos dando cuenta que Dios está tratando con nosotros allí.

Entonces, comenzamos a sentir que la mano de Dios nos sostiene y que en el medio de su consolación, nos va fortaleciendo y restaurando.

Consolación es recibir alivio de una aflicción, de una pena que estemos atravesando.
Jesús ha consolado mi vida en cada momento difícil, El Espíritu Santo se puso a mi lado batallando a mi favor, y sin darme cuenta, comencé a ponerme de pie por dentro, movida por el amor de Dios.
Cada vez que atravieso un mal momento, puedo observar, el amor de Dios consolándome y es ahí cuando me doy cuenta que he crecido, porque ahora me siento movida a consolar a otras personas, en aquella área que Dios me consoló a mí.

Por ejemplo, debido al Síndrome de Fatiga Crónica, sufrí diferentes comentarios de personas que por cierto nada entendían de lo que estaba pasando; pero al decirles que esta enfermedad se originaba en mi cerebro, enseguida te llamaban "loca". Luego aprendí que estaban llenos de ignorancia, porque lejos estaba de ellos el saber que el cerebro es un órgano, y después de todo si me había vuelto loca...¿cuál es el problema?..... No es mejor ponerse al lado del que sufre y orar por esa persona!!!
Entonces me doy cuenta que no han sido consolados, que han endurecidos sus corazones y lejos estaban de vivir bajo la compasión que Cristo tenía y tiene por cada persona que sufre.
¡Por supuesto qué perdoné a cada uno qué me ha lastimado!! Sería hipócrita si no lo haría, no habría entendido nada de la Palabra de Dios, si no ejerciera el perdón.
Pero también para la gloria de Dios, fui consolada en mi tribulación y hoy mi ser se sensibiliza ante alguien que está pasando por lo que yo pasé.

2Corintios 1:3-4  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

¿Estás pasando por alguna tribulación? Dejá que Dios te consuele, te fortalezca, te de la victoria por medio de su hijo Jesús, para que así el Espíritu Santo te lleve a vivir un estilo de vida superior, como solamente Dios sabe dar.
Nuestro corazón debe ser humilde y sensible, desde ya que no estoy hablando de aquellas personas que se abusan y nos usan; sino estoy tratando de decirte que ante cualquier situación que estás pasando, siempre Dios te consuela, para que no solamente recibas consolación, sino puedas consolar a otros.

Te deseo que en este fin de semana, la mano de Dios te sorprenda y te use para que puedas por medio de la obra redentora de Jesús, consolar a quien o quienes lo están necesitando.

Jesús nos necesita, Él pagó un alto precio por nuestra salvación y siempre, pero siempre.... "Dios trabaja en equipo con sus hijos".

Con cariño: Tere.

¡Qué Dios te bendiga!

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