Hola.... Bendiciones en este hermoso día.
Recuerdo perfectamente aquel día que me sentía tan mal de salud, sinceramente el desánimo me había declarado la guerra. Me encontraba luchando frente a esa necesidad y fue cuando la dulce voz de Dios habló a mi corazón:
__Tere, mirá hacia arriba.
Fue entonces que entendí que si me quedaba con la cabeza gacha mirando mi situación iba a seguir actuando como las gallinas, que pican y pican, andan y andan con la mirada en el piso.
Pero sin embargo, si a pesar de mi situación, me animaba a mirar a Dios en oración, allí cobraría las fuerzas como las águilas y volaría bien alto, al plano sobrenatural, para así por medio de Jesús tomar mi milagro.
Y este hermoso Salmo vino a mi mente:
Jehová es tu guardador
1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Y fue así como entendí que solamente alzando mis ojos espirituales en oración, allí en la intimidad de mi cuarto; dejando que la presencia del Espíritu Santo me inunde, hará que el socorro de Dios venga a mi rescate.
Debemos quitar nuestra mirada y nuestro corazón del problema y poner nuestros ojos en Jesús. (Hebreos 12:2)
El desafío de hoy, dejar de ser gallinas para convertirnos en águilas que vuelan a las alturas ;y asi seremos transformados para la gloria de Dios.
Isaías 40:31 pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (NVI)
¡Qué hoy jueves, podamos entregarle nuestro corazón a Dios y decirle!...."Señor amado, mi confianza está puesta únicamente en Tí!
Con cariño: Tere.
Bendiciones.
Fue entonces que entendí que si me quedaba con la cabeza gacha mirando mi situación iba a seguir actuando como las gallinas, que pican y pican, andan y andan con la mirada en el piso.
Pero sin embargo, si a pesar de mi situación, me animaba a mirar a Dios en oración, allí cobraría las fuerzas como las águilas y volaría bien alto, al plano sobrenatural, para así por medio de Jesús tomar mi milagro.
Y este hermoso Salmo vino a mi mente:
Jehová es tu guardador
1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Y fue así como entendí que solamente alzando mis ojos espirituales en oración, allí en la intimidad de mi cuarto; dejando que la presencia del Espíritu Santo me inunde, hará que el socorro de Dios venga a mi rescate.
Debemos quitar nuestra mirada y nuestro corazón del problema y poner nuestros ojos en Jesús. (Hebreos 12:2)
El desafío de hoy, dejar de ser gallinas para convertirnos en águilas que vuelan a las alturas ;y asi seremos transformados para la gloria de Dios.
Isaías 40:31 pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (NVI)
¡Qué hoy jueves, podamos entregarle nuestro corazón a Dios y decirle!...."Señor amado, mi confianza está puesta únicamente en Tí!
Con cariño: Tere.
Bendiciones.
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