jueves, 21 de junio de 2018

Reflexión de jueves....


Estaba pensando en Dios, en el gran amor que nos tiene.
Pensaba en que su poder no tiene límites y que Él está deseoso y anhelando que le creamos y nos animemos a vivir por fe.
Entonces me dí cuenta de todo lo que me perdí, por no confiar plenamente en Él. O por no atreverme a sumergirme en lo sobrenatural y caminar así viendo milagros y maravillas por doquier.
Y no digo que no veo o no camino en fe o que no ves o no caminás en fe. Lo que estoy diciendo es que el poder de Dios no tiene límites pero nuestra mente muchas veces sí.
Y eso nos juega en contra, para creer, para hacer y para movernos cada día con la expectativa de ver milagros y maravillas de parte de Dios.
Decidamos identificar y renunciar en el nombre de Jesús a todo lo que nos detiene y no nos deja avanzar en fe.
Renunciemos en el nombre de Jesús a todos los límites mentales y espirituales que gobiernan nuestra vida que nos paralizan y no nos dejan ver nuestro milagro en Cristo Jesús.
Somos herramientas útil en las manos de Dios, dejemos en este día que nos use y a través nuestro veamos en los demás como Dios opera milagros.
Busquemos cada día, ser llenos del Espíritu Santo.
¡Es tiempo de amar, es tiempo de perdonar, es tiempo de creer, es tiempo de movernos en fe!
2 de Timoteo 1:7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
8 Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor,
¡Bendiciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario