Las palabras salen del corazón, entonces me pregunto...
¿Nos estamos escuchando hablar? Porque es en ese escuchar que nos vamos a conocer más íntimamente.
Siempre hay tiempo de corregir y de cambiar y siempre nos beneficia cuando invitamos a Jesús en ese caminar.
No hay que decir obscenidades para congraciarse con la gente, más vale decir palabras que edifiquen a los demás.
Efesios 4:29 Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.Bendiciones.
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