!Cuándo estoy cansada, cuándo tengo problemas, cuándo no sé qué hacer ni qué decir, es cuándo más me encanta ponerme de rodillas y abrir mi corazón a Jesús!!
Solamente me siento cobijada y segura en los brazos amorosos de mi Jesús.
Cuando estoy recostada en su pecho, me siento una niñita y no hay nada más hermoso qué saber qué estoy con Él!!
Su perfume, su presencia, su amor y su cariño me alientan a seguir.
Pero lo más maravilloso es descubrirte en los brazos de Jesús siempre; aunque estés triste o aunque estés feliz.
Porque en Él está la vida y no hay nada más maravilloso que abrir tu corazón en oración a tu Señor.
Por las mañanas, en todo el día, por las noches y en mi dormir, sé que siempre encuentro descanso para mi vida, cuando logro refugiarme en sus brazos a través de mi oración a Jesús.
!Qué Dios te bendiga!
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