Hola... ¿Cómo están hoy? Espero que bien, para mí es una bendición poder estar en contacto con ustedes cada día por medio de mi blog y recibir a través de sus vidas tanta manifestación de amor, gracias les doy desde lo más profundo de mi corazón.
Les cuento que esta mañana estuve leyendo el libro de Isaías en la Biblia, la Palabra de Dios, más precisamente este texto:Isaías 40:29 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
40:30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
40:31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Me reconfortó tanto leer esta palabra, ya que al encontrarnos a final de mes, al ser final de semana, al estar entrando a mitad de año, guau, eso sí que es agotador.
No voy a negar que hay días que me siento casanda debido a alguna sítuación difícil que me toca atravesar, pero gloria a Dios que su bendita Palabra llega justo a tiempo y me levanta.
Me encantaría que nos unamos en oración:
Padre amado en el nombre de Jesús te pedimos perdón por nuestros pecados y cubrimos nuestras vidas y nuestra familia con la sangre de Cristo Jesús.
Espíritu Santo te pedimos que nos llenes de tu presencia y traigas renuevo a nuestro corazón.Tomamos autoridad en Cristo Jesús y renunciamos ahora mismo a toda preocupación, a todo cansancio, a toda fatiga, a todo desánimo y temor, a toda culpa, a toda falta de perdón, a toda incredulidad y a toda falta de fuerzas que viene en contra de nuestra vida para robarnos la fe, la esperanza y llevarnos así a mirar con los ojos naturales.
Señor amado, te rogamos en este día que derrames de tus fuerzas sobre cada uno de nosotros y de nuestro hogar, que levantes los brazos cansados y los corazones abatidos, que nos levantes como las águilas para poder ver con los ojos sobrenaturales, con los ojos de la fe, para tomar así en el plano sobrenatural el milagro que tenés para nuestras vidas y nuestro hogar.
Señor te entregamos este último día de mayo en tus manos, declaramos un día de bendición y paz.
Amado Dios te rogamos que tu presencia nos guíe y nos acompañe, que tu paz, tu gozo, tu fortaleza, tu renuevo, tus fuerzas y tu gracia sea sobre cada vida.
Padre precioso, declaramos que comenzaremos el mes de junio en victoria por medio de Cristo Jesús, declaramos que comenzaremos el mes de junio en obediencia, en santidad, en tu presencia, tomados de tu mano, leyendo tu Palabra y poniéndola por obra.
Te lo rogamos en el nombre de Jesús. Amén.
Con cariño: Tere
!Qué Dios te bendiga!