!Hola mis amadas amigas!!!
Esta mañana estuve meditando en los libros de Efesios, Filipenses, Gálatas y Colosenses, del Nuevo Testamento, la Biblia, la maravillosa Palabra de Dios.
Y cuando leí.... Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
De repente me vi así...
Sí, así, ja,ja, como la mujer de la foto, creyéndome súper-woman, volando por encima de los problemas, oh no, me equivoqué, creo que estoy volando sola; ahora me doy cuenta que no estoy por encima de los problemas, porque quien me eleva en las alturas y me da la victoria tomada de su mano derecha es Dios.
!Cuidado, en cualquier momento esta bella mujer de la foto se va a caer... no veo a nadie qué la sostiene!!!!
Entonces corrigiendo lo que escribí, muchas veces por el trajín diario, por los problemas que se presentan inesperadamente en nuestra vida, me encuentro volando entre ellos, tratando de abrir paso, pero en verdad como Tere, lo único que hago es hacer lío, ja,ja.
Me podré poner una remera de súper-woman re linda, me podré poner caretas de mujer fuerte y realizada, pero cerrada la puerta de mi habitación, orando a Dios y leyendo la Biblia, siempre sale a la luz la condición de nuestro corazón.
Hoy al leer el pasaje de Filipenses que les compartí, le dije a Dios:
__Padre amado en el nombre de Jesús te pido perdón por afanarme y preocuparme por tal problema, Tú conoces mi petición, te la presento en oración y te doy las gracias porque sé que Tú vas a obrar conforme a tu voluntad.
Tú guardas mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús.
Inmediatamente después de haber orado, esa paz inmensa que sobrepasa a todo entendimiento vino a mi vida, me puse de pié, levanté mis brazos al cielo y comencé a adorar a Dios, a rendirle alabanza al Rey de Reyes y Señor de Señores.
No sé si a algunas de ustedes mi experiencia de hoy les sirva, pero si alguna está afanosa por algún problema, dificultad, enfermedad, o lo que fuera, las invito a derramar en oración todo lo que está quitando la paz del corazón y dejar así, que la maravillosa presencia del Espíritu Santo traiga renuevo, refrigerio, discernimiento, paz y amor.
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Hace muchos años atrás Dios confrontó mi vida, con este texto bíblico de Filipenses y me mostró a la luz de su Palabra que yo había cambiado este texto y que decía así....Todo lo puedo en Tere.
El no poder decir a nadie ni a nada no puedo, había formado en mí una personalidad híper activa, en donde tenía que demostrar que a todo tenía que decir que sí, creyendo que los demás y hasta Dios se iba a enojar conmigo.
Pero cuando enfermé, El Espíritu Santo trató a solas conmigo, en la oscuridad de mi habitación y allí entendí que todo lo puedo en mi Cristo, Él me fortalece, Él pagó un alto precio por mi vida, Él no me abandona, ni me maltrata.
Por supuesto a diario trabajo con este tema, porque tengo tendencia a tomarme más responsabilidades de las que me corresponde, pero Dios nos deja, nos observa y cuando ve que otra vez estamos a punto de cometer el mismo error, se pone a nuestro lado, nos toma de la mano y nos vuelve a enseñar, hasta el día, en el cual vemos que hemos aprendido la lección.
Cuando ponían cargas sobre mis espaldas de que tenía que ser una súper mujer cristiana, que no me podía ni siquiera enfermar, porque la gente legalista enseguida te acusa de que estás en pecado, la verdad que sufrí mucho.
Pero cuando Dios habló en mi corazón y me dijo que nunca haga con las almas lo que habían hecho conmigo y otras personas, que siempre me conduzca en amor, ahí mi corazón volvió a recuperar el aliento.
Nadie tenga mayor concepto de sí mismo del que hay que tener.
Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Hoy es una maravilloso día, para enamorarnos más de Dios y para dejar nuestras cargas en los brazos de Jesús, para dejar que ponga en nuestro corazón de su paz y para examinar nuestras vidas y ver que tengamos un corazón humilde, compasivo, siguiendo los pasos de nuestro Salvador Jesucristo, el Deseado, el Amado y quien pronto vuelve a buscar a su Iglesia.
Le pido a Dios en el nombre de Jesús, que nos ayude a no ser súper mujeres, sino que seamos lo que Él pensó para nosotras. Deseo que hoy podamos ser mujeres sabias y virtuosas en Cristo Jesús y que la unción del Espíritu Santo nos llene hoy con su presencia.
Con cariño: Tere.
!Qué Dios te bendiga!
Mi amada hermana Tere, no sabes cuánto me ha hablado esta entrada, doy gracias a Dios por tu vida y por dejarte usar así.
ResponderEliminar"no ser súper mujeres, sino que seamos lo que Él pensó para nosotras"... ¡cuánta verdad!.
Gracias, gracias por tomarte tu tiempo para abrir tu corazón y exponer ante todos estas hermosas lecciones que estoy segura vienen del corazón de Dios.
Un abrazo en este día para ti, con todo mi cariño.
Ester.
Ester querida, tu comentario en mi blog es un honor para mí, ya que te admiro y te respeto mucho como sierva de Dios y como amiga. Gracias por tus palabras y qué bueno que nos podamos edificar y alentar mutuamente!! Te llevo en mi corazón. Tere
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