Pienso que cada día debe ser 8 de marzo, porque cada día mueren mujeres a causa de la violencia de género.
Entiendo que el 8 de marzo es un día para conmemorar, recordar, reflexionar, prevenir y levantar nuestras voces para decir..."Basta al machismo, al maltrato, al abuso, a la violación y toda violencia que se ejerce contra la mujer" sin olvidar a los niños, ancianos y adolescentes, sea cual fuera el género.
No se decretó el 8 de marzo porque a alguien se le ocurrió que nos querían honrar por la labor de la mujer, sino por el contrario, se decretó el día internacional de la mujer trabajadora, por el alto precio que pagaron estas trabajadoras textiles.
Sonaré a amargada, pero no me gusta que me digan feliz día de la mujer, porque no tengo nada que festejar, porque mientras haya una mujer maltratada o humillada, o muerta, entonces aún no hemos echo nada.
Queda mucho por hacer y no me voy a llevar la honra que les corresponde a las mujeres que han dejado huellas luchando por una sociedad igualitaria. Para Dios somos todos iguales, nadie es más que otro, no nos confundamos, tenemos nada más y nada menos que roles diferentes.
¡Qué el 8 de marzo sea un día en el qué digamos... Dios ayuda a cada mujer, librála del mal, ayúdala a salir de todo círculo de violencia, ya sea familiar, laboral, social, religioso, etc!
Con cariño: Tere.
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