(De mi libro: "Ahora sé quién soy"... Junto a Bellas Historias)
Tamar: significa palmera.
¿Sabés cómo actúa una palmera en el medio de una fuerte tormenta?
Se dobla hasta tal punto de tocar el piso, pero lo maravilloso es que no se rompe sino que se vuelve a levantar. Invierno o verano, ella siempre está erguida, es una sobreviviente de cada tormenta.
Tamar era la hija del rey David, ella era virgen y de gran hermosura. (2 de Samuel 13:1-22)
Su hermano Amnón obsesionado por poseerla sexualmente, accede a un plan perverso y macabro que le ofrece su primo y amigo Jonadab.
Amnón finge estar enfermo, para que entonces su padre enviara a Tamar para hacerle de comer.
Como ya te debés imaginar, él la forzó y la violó; luego Amnón la aborreció y la hizo echar por su criado.
Recuerdo cuando El Espíritu Santo habló a mi vida y me mostró que si bien nunca había sido violada sexualmente, llevaba en mi alma el dolor de haber sido abusada espiritualmente y emocionalmente.
Comencé a trabajar en esas áreas, dándome cuenta cuánto dolor tenía guardado en mi interior, debido a situaciones vividas hacía muchos años atrás.
Aprendí mucho de Tamar, ella pudo salir adelante, ella se dobló de dolor y humillación, hasta tocar la tierra pero luego se levantó.
No sé cuál es tu nombre, ni por la situación que estás atravesando, pero si fuiste violada sexualmente, espiritualmente o emocionalmente, es momento de poner tu dolor en las manos de Jesús.
Y así como Tamar era la hija del Rey, nosotras somos las hijas del Rey de Reyes y Señor de Señores; solamente Él puede sanar las heridas de cada corazón.
Pero qué importante es acompañar la sanidad del alma y del espíritu con el perdón.
Porque si no perdonás, seguís teniendo vos el control y por consiguiente la ira, el resentimiento y el odio, anidarán en tu corazón.
Las heridas para ser curadas no pueden estar tapadas, las heridas que tenés en tu alma y en tu espíritu necesitan del médico divino, necesitan de Dios.
No vale la pena vivir una vida llena de resentimientos y respirar un aire lleno de venganza y rencor.
¡Adelante mujer fuerte y valiente, adelante mi querida Tamar, no bajes los brazos, salíte en Cristo Jesús de la condición en qué estás!
¡Qué Dios te bendiga y te fortalezca!
Te lo deseo de Mujer a Mujer… De Tamar a Tamar
Hola... Esta mañana después de meditar en la Palabra de Dios y de orar, sentí en mi corazón publicar esta entrada sobre Tamar.
Si estás pasando por alguna situación así y necesitás perdonar, dejáme que te guíe en oración.
Amado Dios, vengo a Tí en este día, para pedirte perdón por mis pecados. Cubro mi vida y la de mi familia con la sangre de Cristo Jesús. Le pido al Espíritu Santo que saque a la luz todo aquello que está guardado en mi corazón y en especial toda falta de perdón. Dios deseo ser libre y deseo hacer tu voluntad.
Por eso, ahora, en el nombre de Jesús tomo la decisión personal de perdonar a ....(poné el nombre de o las personas que tengas que perdonar). Señor renuncio ahora en Cristo Jesús a toda falta de perdón que está en mi corazón y me declaro libre. Perdono a quien o quienes me han lastimado y te pido que tu poder esté ahora sanando las heridas de mi alma y mi corazón. Te necesito, te ruego que la presencia del Espíritu Santo esté llenando todo mi ser, que tu paz y tu gozo esté en mi vida y me renueve. Pongo en tus manos toda situación y a toda persona que me ha lastimado para que puedan también conocerte y recibir de tu paz y tu perdón. Amén.
San Mateo 6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Isaías 60: 1Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario