miércoles, 8 de julio de 2015

"UNA PALABRA DE ALIENTO DESDE MI CORAZÓN AL TUYO"




Para mis amigas que me escriben, que están pasando momentos difíciles en sus vidas; las cuales muchas de ellas están bajo un diagnóstico malo, negativo y destructivo. Las cuales muchas de ellas están a punto de bajar los brazos.
Amadas quiero decirles que Cristo pagó un alto precio con su vida para que tengamos salvación, vida eterna y sanidad divina.
Hay poder en el nombre de Jesús, nuestra victoria está en Él. No pongan sus miradas en la situación, en el mal diagnóstico, atrévanse en este día a mirar con los ojos de la fe.
Sé por lo que están pasando muchas de ustedes, porque ya estuve allí. Sé lo que es no tener fuerzas para empezar el nuevo día, sé lo que es verte y sentirte morir, sé lo que es que te digan en tu propia cara que te vas a morir. Sé lo que es gritar de dolor pidiéndole a Dios que ponga su mano porque ya no aguantás más.
Pero en el medio de esa difícil situación aprendí a poner mis ojos en Jesús más que nunca.



Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe...


En el medio de tanto sufrimiento, en el que muchos se levantan a enjuiciar, allí, en la oscuridad y en la soledad de mi cuarto, tal vez sin entender lo que me estaba pasando, se presentó como nunca antes en mi vida, el Espíritu Santo.
Y comenzamos juntos una relación de intimidad como nunca antes, me mostró lo negativa que me había transformado, me mostró como estaba todo el tiempo viendo mi condición y me llevó a buscar no sólo la sanidad física, sino mi sanidad emocional y espiritual. ¿Saben por qué? Porque somos un ser tripartito, cuerpo, alma y espíritu y si se resiente uno, se afectan los demás.

Oh, cuán hermoso fue estar a solas con mi amado, supe lo que es que me tomara en sus brazos cuando mojaba con lágrimas mi almohada, supe distinguir el perfume de su presencia en el medio de la enfermedad, pude beber de su aceite y le apreté tan fuerte su mano que comencé a ponerme de pie por dentro, buscando y anhelando mi milagro.
Amadas, Jesús es amoroso, es poderoso, es amigo fiel incondicional, no se rindan, dejen que ahora mismo la presencia de Dios comience a ministrar sus vidas.



Aprendí que en el medio de la dificultad, se forman los verdaderos adoradores, allí en la práctica, porque de nada nos vale sabernos toda la Biblia, si no ponemos por obra cada una de sus palabras. El Espíritu Santo trae vida a esas maravillosas letras y nos lleva a ser protagonistas de cada renglón.
Seguimos unidas orando, una por las otras, teniendo fe en que la mano de Dios se está moviendo con salvación, sanidad y restauración.
Les invito a cerrar sus ojos ahora, a entregarle a Dios en el nombre de JESÚS ese problema, esa enfermedad, ese diagnóstico de muerte y no estoy diciendo que abandonen la medicación, estoy diciendo que acompañen a la ciencia con la fe, y que no bajen los brazos en creer en Cristo Jesús.
Anímense a creer que Dios obrará, vayan por su milagro, déjense abrazar por el amor de Jesús, dejen que el Espíritu Santo ponga en sus labios y en sus corazones una nueva canción.
La duda nos lleva a retroceder, la fe en Jesús siempre nos lleva a avanzar y a conquistar nuestro milagro.

 
Yo no sé ustedes, pero mientras les escribo estoy sintiendo tan fuerte la presencia del Espíritu Santo y sé que se está moviendo entre nosotras ahora, trayendo sanidad, liberación y nuevos comienzos en Cristo Jesús.


Las amo y le pido a Dios que las bendiga!!


Con cariño: Tere.

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