miércoles, 12 de mayo de 2021

Síndrome de Fatiga Crónica... Una enfermedad que conocí muy de cerca.

 

Hace unos años atrás, en medio del dolor físico, de la angustia de mi alma y de mi cansancio extremo; encontré en una revista la siguiente nota....."12 de mayo, día Internacional del Síndrome de Fatiga Crónica".


Para ese entonces, ya me habían dado el diagnóstico de esta horrible enfermedad y en ese artículo anunciaban una reunión en el Hospital Ramos Mejía, a donde asistirían todas las personas que la estaban padeciendo.  Desde ya, Jorge me llevó sin dudarlo.

 

"Encefalomielítis Miálgica" o mal llamada,  Síndrome de Fatiga Crónica,  (SFC) es un trastorno devastador y complejo. Las personas que lo padecen tienen un cansancio abrumador y una gran cantidad de otros síntomas que no mejoran con el descanso y que pueden empeorar con la actividad física o el esfuerzo mental

.Al síndrome de fatiga crónica (SFC), la Organización Mundial de la Salud lo considera como una enfermedad neurológica grave y aparece en la lista americana de enfermedades infecciosas nuevas, recurrentes y resistentes a los medicamentos.


Puede afectar de manera progresiva al sistema inmunitario, el neurológico, el cardiovascular y el endocrino, y se caracteriza por causar una fatiga severa, febrícula o fiebre, sueño no reparador, intolerancia a la luz, al sonido y a los cambios de temperatura, dolor muscular y en las articulaciones, sensibilidades químicas múltiples, sensibilidad electromagnética y a otros factores ambientales, sensación de estado gripal permanente, faringitis crónica, pérdida sustancial de concentración y memoria, desorientación espacial, intolerancia al estrés emocional y a la actividad física, entre otras manifestaciones.

La persona que sufre del Síndrome de Fatiga Crónica, realmente se siente morir. Además es difícil transmitirle a tus seres queridos lo que estás sintiendo y muchas veces quedás como la exagerada, porque te duelen tantas cosas a la vez que hasta es poco creíble. Es ahí cuando te aíslas más, porque sentís que nadie te entiende.

Si estás pasando un momento difícil, no abandones la parte médica y en ese transitar confíá en Dios, Él es especialista en resolver los imposibles de nuestras vidas.

No nos desanimemos porque Dios siempre está ahí, atento a nuestro clamor.

Salmos 34:15 Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones;

Hoy me encuentro sana, para la gloria de Dios.

Jesús tocó mi vida y me sanó, el Espíritu Santo cada día de ese duro proceso estuvo junto a mí dándome aliento, fuerzas, poder para vencer y conquistar en Jesús mi milagro.

Oramos:

Señor en el nombre de Jesús te pido que estés sanando cada vida, no importa el nombre de la enfermedad o dolencia, porque para vos no hay imposibles, vos sos nuestro sanador y en vos caminamos en fe.

Te amamos, amén.

Bendiciones.


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