martes, 10 de agosto de 2021

Sanando el alma



Cuando nuestro corazón está envuelto en tanta falta de perdón, tanto dolor, tanta bronca, se va enfriando de tal manera que se va volviendo insensible ante Dios y ante los demás.

Quizás ante diferentes situaciones cerramos con llave nuestro corazón para resguardarnos, para protegernos, sin darnos cuenta que nos llevará a vivir en cárceles emocionales y espirituales que afectarán todo nuestro ser, nuestro entorno y nuestras relaciones.

Este es el día para renunciar en el nombre de Jesús a todo lo que nos ata, nos oprime y nos enferma el alma.

Este es el día para tomar esa llave y abrir nuestro corazón a Jesús, sabiendo que Él tiene todo el poder para hacernos libres.

Dejemos en este día que Dios sane nuestra alma abatida, pidamos que su Espíritu Santo derrita con su amor y su dulce calor, ese hielo que endurece nuestro corazón.

Filipenses 4: 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Bendiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario