Hola... ¡Bendiciones para este día!
Anoche, mientras estaba preparando la cena, me encontraba un poco cansada físicamente; había tenido un día muy agitado y eso repercutía en mi ser.
Y estaba allí, en mi cocina, friendo unas ricas milanesas, cuando el Espíritu Santo habló estas palabras en mi corazón....
__Tere, no solamente estás cansada físicamente, sino que tu alma está desanimada, estás viviendo unas situaciones que te quieren robar la paz, no dejes que eso se anide en tu corazón.
Tere, viví hoy como si fuera tu último día, no te preocupes, descansá en Mí. No te preocupes por el día que vendrá, prepárate cada segundo de tu vida para estar conmigo, porque nadie sabe el momento en que partirá en mi presencia.
De más está decirte que quedé inmóvil, allí parada en mi cocina, estas palabras que Dios habló en mi corazón trajeron paz y renuevo.
Vivir cada segundo de mi vida preparándome para estar con Él, me significaba despojarme rápidamente de aquel peso que sentía sobre mi espalda.
Cada día enfrentamos nuevos desafíos y cuando a ese desafío se suma un cansancio físico, parecería que todo se agiganta. Pero qué hermoso es nuestro Dios, Él siempre llega a tiempo, nos ministra con una palabra de aliento y restaura nuestro interior y nuestro corazón.
1 de Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros
Terminé de cocinar, cenamos en familia, lavé los platos, le dí un beso a mi esposo, a uno de mis hijos ya que el otro estaba por llegar de estudiar, me llevé a Oli, mi perrito y nos fuimos a dormir. Hacía tiempo que no descansaba tan profundamente y hoy me levanté con nuevas fuerzas, repitiéndome constantemente, hoy debo vivir mi vida como si fuera mi último día, hoy debo tener una relación aún mayor con Dios, debo disfrutar a mi familia y servir a Dios con regocijo... porque nadie sabemos cuando Dios nos llame a su presencia.
Y no estoy queriendo ser dramática y dando así culto a la muerte, de que hoy nos podemos morir, no por favor, por el contrario, estoy diciendo que vale la pena vivir en Cristo Jesús cada día, porque en Él y por Él vivimos, respiramos, amamos y además tenemos salvación, vida eterna, sanidad divina, restauración y una vida de excelencia por el poder de su amor.
No dejemos que las circunstancias que nos rodean, nos quiten la visión de saber quienes somos en Cristo Jesús, vivamos intensamente este día, buscando la llenura del Espíritu Santo en nuestro ser. Llenemos nuestra mente y nuestro corazón de la Palabra de Dios, pasemos tiempo en oración con Él, pongamos nuestra vida a cuenta, vivamos en santidad y obediencia, amemos a nuestros seres queridos y no dejemos que nada ni nadie nos robe la bendición de saber quienes somos en Cristo Jesús.
Romanos 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Con cariño: Tere.
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