Amado y precioso Dios, venimos ante Tí en el nombre de Jesús, para pedirte perdón por nuestros pecados y para pedirte que la bendita presencia del Espíritu Santo llene nuestras vidas y nuestro hogar.
Dios del cielo y de la tierra, solamente Tú eres nuestro Dios, bendito Jesucristo, amado y deseado, gracias por darnos tu vida para salvación.
Padre celestial, renunciamos a toda preocupación en este comienzo de semana, pidiéndote que aumentes nuestra fe y que aprendamos a descansar en Tí.
Señor cubrimos a nuestra familia con la sangre de Cristo y ponemos en tus manos nuestras peticiones, nuestras necesidades, nuestras cargas y todo aquello que viene a robarnos la paz.
Amado Dios en este último lunes de octubre, nos deleitamos en Tí y descansamos en tu presencia sabiendo que Tú tienes cuidado de nosotros.
Te amamos, en el nombre de Jesús, amén.
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!
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