miércoles, 15 de octubre de 2014

" SE ESTREMECIÓ, SE CONMOVIÓ, LLORÓ Y LO RESUCITÓ"

Hola... ¡Bendiciones en este bello día!
Estoy meditando sobre el libro de San Juan en el Nuevo Testamento y hoy en especial me detuve en el capítulo 11, la historia de Lázaro. De más estar decir que me conmoví hasta las lágrimas.
Se que el Espíritu Santo tocó mi vida, al igual que lo quiere hacer con la tuya también.
Abrí tu corazón a Jesús y dejá que su favor comience a rodear tu vida.

San Juan 11:32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
35 Jesús lloró.
36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?
38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que Tú me has enviado.
43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en Él.

Ante semejante historia de poder y amor, voy a ser lo más breve y sencilla posible.
Quiero decirte que Jesús siempre se estremece y se conmueve ante tu clamor, y ante tu petición. Y al igual que a Lázaro, Él tiene todo el poder para resucitar cualquier situación difícil que nos toca atravesar.

Hoy quiero darte esta palabra de aliento....

San Juan 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Amado Dios, en el nombre de Jesús, te pedimos perdón por nuestros pecados; y  te pedimos en este día que la presencia del Espíritu Santo sea derramada sobre nuestras vidas y nuestro hogar. 
Te rogamos que nos ayudes a creer, porque sin fe es imposible agradarte. Y  nosotros amado Dios deseamos agradarte, obedecerte y recibir también por medio de Cristo Jesús nuestro milagro, el cual Tú conoces mi amado y bendito Dios.
Porque a Tí no te es ajeno nuestro clamor y tus oídos están atentos a nuestros ruegos, a nuestra petición.
Te pedimos hoy amado Jesús, que al igual que como lo hiciste con María, salgas a nuestro encuentro, nos restaures, nos abraces, nos consueles y en tu estremecimiento y compasión, muevas tu mano de poder en nuestra familia y hogar. Te rogamos que al igual que lo hiciste con Lázaro, resucites todo lo que está muerto en nosotros, en nuestro hogar, en nuestra familia y en todo lo que emprendemos.
Te necesitamos, te amamos y te damos toda la gloria. Amén.

Con cariño: Tere.

 

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