Toda mujer tiene un perfume especial para Dios.
Cuando hemos recibido a Jesús en nuestro corazón, somos inundadas, rociadas, sumergidas y perfumadas con su bendita sangre. Por consiguiente olemos a Él.
Cuando abrimos nuestros ojos para comenzar un nuevo día, el Espíritu Santo está allí, nos toma de la mano y nos dirige a vivir una vida abundante en Cristo Jesús.
En lo personal, mi deseo es oler al amor de mi vida, al único que se merece la gloria y la honra, su nombre es ..."JESÚS".
Mi anhelo es ser como esas rosas en el rosedal, las cuales se levantan erguidas cada día, destilando un perfume sin igual.
Ellas poseen una fragancia tan suave y profunda, que te hacen sentir que están allí; y te llevan al deseo de olerlas hasta que su perfume quede impregnado en vos.
Hoy deseo oler a paz, a amor, a salvación, a obediencia, a gozo, a templanza, a mansedumbre, a santidad, etc.
Hoy deseo ir a la presencia de Dios para que su Santo Espíritu me llene de su aceite y así en el nombre de Jesús quite en mí toda otra fragancia que tal vez quedó impregnada y que nada tiene que ver con Dios.
Hoy como cada día, deseo ser una mujer que huela bien, que mi interior destile la presencia de Dios; deseo oler a Cristo y que ese aroma pueda impregnar la vida de los demás.
Para reflexionar:
¿Huele tu vida a la vida de Cristo?
¿O tal vez estás oliendo a fragancias truchas qué nada tiene qué ver con Dios?
Oremos:
Dios divino, en este día venimos ante Tí para pedirte en el nombre de Jesús, perdón por nuestros pecados.
Espíritu Santo por favor que en este día tu presencia esté siendo derramada sobre nuestras vidas.
Nos unimos ahora mismo tus hijas querido Dios para renunciar en el nombre de Jesús a todo perfume extraño que ha impregnado nuestras vidas.
Y levantamos nuestros brazos al cielo abriendo nuestro corazón ante Tí, para pedirte en este momento que el aroma de Cristo comience a llenar nuestro ser.
Precioso Dios, deseamos ser mujeres que huelan a Jesús, que huelan a la unción del Espíritu Santo, que huelan a tu infinito amor.
Señor amado, en este día, necesitamos oler a paz, a salvación, a gozo, a salud, a restauración, a liberación, a amor, a perdón, a nuevos comienzos en Tí.
Hoy es y será un día de victoria para nosotras y nuestra familia, porque si Dios es por nosotras, quién contra nuestro.
Te amamos, amén!!!!
Levítico 1:9 *… Holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.*
Con este versículo, entendí, que el único que puede dar olor grato a mi vida para que yo pueda dar olor fragante, presentándome como holocausto (ofrenda) y llegar con mis oraciones a tocar el corazón de Dios, es la obra redentora de Jesucristo y el bendito Espíritu Santo obrando en mi ser.
(Fragmento tomado de mi libro: "Ahora sé quién soy" Junto a Bellas Historias)
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