Estoy meditando en todo el libro de San Marcos, en el Nuevo Testamento; y realmente al leer el siguiente versículo, es imposible no derretirse de amor y admiración por Jesús.
Él ha dado su vida por nosotros, para nuestro rescate, eso sí que lo hace mi Héroe.
San Marcos 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Y al leer sobre Jesús, estas palabras brotaron de mi corazón, espero te sean de bendición y puedas comenzar un nuevo día en las manos poderosas de Dios.
Comenzar un nuevo día en tus manos, inundada de Tí.
Saberme amada en tus brazos, me hace inmensamente feliz.
Que hayas pensado en mí, que me elegiste como tu amada.
Son actitudes tuyas, que me hacen sentir enamorada.
Te escribo y me sonrojo.
Te miro y me sonrío.
Te pienso y mi corazón late contigo.
Y me siento cuan niña acunada en tu pecho.
Si digo Jesús, muero de amor.
Si levanto ante Tí mis brazos, me hace cosquillitas el corazón.
Porque sé que no te es ajeno, y qué bien sabés que estoy enamorada.
De tu amor, de tu pasión, de tu unción, de tu salvación y de tu gracia.
Te amo Jesús... mi eterno enamorado, el deseado, el amado.
Cubrimos nuestras vidas y la de nuestras familias, con la sangre de Cristo Jesús.
Te pedimos que la presencia del Espíritu Santo sea derramada en nuestras vidas y nuestros hogares.
Ayúdanos a comenzar una semana en Tí, en tu presencia, rodeados de tu gloria, inmersos en tu gracia, viendo milagros extraordinarios.
Amado Padre divino, comenzamos un nuevo día en tus manos, inundados de Tí, de tu perfume sin igual.
He aquí nuestras vidas, sea en nosotros tu bendita voluntad.
Amén. (Así sea)
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario