lunes, 28 de junio de 2021

Comencemos la semana confiando en Él.


Un nuevo día se presenta ante nosotros, nuevas expectativas invaden nuestro ser, nuevos desafíos nos esperan, tenemos la oportunidad de demostrarle a Dios todo el amor que le tenemos.

Esta mañana estuve meditando en la Palabra de Dios, en algunos Salmos y pienso cómo hace mucha gente para comenzar su día sin buscar la guía del Espíritu Santo, sin pasar tiempo en su presencia, sin consultar su voluntad.


Salmo 31:14 Pero yo, Señor, en ti confío, y digo: "Tú eres mi Dios."
15 Mi vida entera está en tus manos;

Hay una actitud personal que debemos tomar y es la determinación de creer y confiar en Dios; y de esa manera al saber que tenemos un Dios tan grande y tan amoroso, vamos a poder descansar en su presencia.

Nuestro andar cristiano debe ser  activo, debemos esforzarnos en Cristo Jesús y conquistar a través del conocimiento de su Palabra y con la guía y la Unción de su Santo Espíritu todo lo que Dios tiene para nosotros.

En el único lugar en dónde nuestro corazón puede tomar aliento de vida es en los brazos de Jesús, allí el Espíritu Santo comienza a moverse sobrenaturalmente restaurando, dando ánimo, sanando, liberando, trayendo paz y revelando el amor de Dios a cada corazón.

Salmo 31:24 Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan.

La fe nos  ayuda a avanzar, es movimiento, es acción.
La duda nos lleva  a retroceder, también es movimiento, también es acción.
Ambas nos llevan a algún lado.

La fe nos conduce a Dios, a vivir en Cristo Jesús un estilo de vida superior.
La duda nos sumerge al pozo de la desesperación, a vivir en oscuridad, destruyendo nuestro interior.

¿Cómo vamos a elegir comenzar esta semana....con fe...con duda...con bendición...con maldición?

Desde ya lo mejor es comenzar esta semana entregando toda nuestra vida y  corazón a Jesús.

Oramos:


Amado Dios en el nombre de Jesús en vos confiamos.
Ayúdanos a creer, a que nuestra fe crezca en este día.
Te entregamos en tus manos esta semana que comienza, sabiendo que vos siempre tenés planes de paz y de bienestar para nosotros y nuestras familias.
Espíritu Santo te necesitamos, necesitamos de tu presencia, guiándonos y llevándonos por medio de Jesús, a conquistar nuestro milagro.
Te amamos, amén.

Con cariño: Tere.

Bendiciones.

 

 

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