Si viajo hacia el norte, el paisaje lleva tu pintura.
Si voy por el sur, veo tu mano de escultura.
Si por el este o el oeste recorro,
me encuentro con coloridos manojos de llanuras verdes
y un abrasador sol que nos acaricia el corazón.
Porque por donde voy, todo me habla de vos.
Porque solamente un Dios tan grande,
puede haber hecho todo con tanto poder,
amor y esplendor.
Por eso te amo con toda el alma...
Porque todo, me habla de vos.
Tenemos tanto para agradecerle a Dios, no dejemos pasar este día, sin decirle: Gracias amado Dios por habernos dado la vida, gracias por permitirnos vivir y alcanzar en vos nuestro propósito, te amamos.
Con cariño: Tere.
Bendiciones.
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