Te deseo un comienzo de semana lleno de la bendición de Dios.
Te animo y te aliento a poner tus ojos en Jesús (Hebreos 12:2).
Pasé por diferentes situaciones en mi vida y te aseguro que cada vez que persistía en poner mis ojos en todo lo que me rodeaba, la angustia, la desesperación, el temor y el desánimo comenzaba a ahogar mi corazón.
Pero sin embargo, cuando me tomaba bien fuerte de la mano de Dios, poniendo mi mirada en Él, creyendo su Palabra, sabiendo que Dios tiene planes de bien para sus hijos, automáticamente su paz comenzaba a dar descanso a mi agitado corazón.
Te animo y te aliento a poner tus ojos en Jesús (Hebreos 12:2).
Pasé por diferentes situaciones en mi vida y te aseguro que cada vez que persistía en poner mis ojos en todo lo que me rodeaba, la angustia, la desesperación, el temor y el desánimo comenzaba a ahogar mi corazón.
Pero sin embargo, cuando me tomaba bien fuerte de la mano de Dios, poniendo mi mirada en Él, creyendo su Palabra, sabiendo que Dios tiene planes de bien para sus hijos, automáticamente su paz comenzaba a dar descanso a mi agitado corazón.
Oremos juntas:
Señor, en el nombre de Jesús te entrego mi vida en tus manos, deposito en vos todas mis ansiedades sabiendo que vos cuidás de mi y de mis seres amados.
Quiero experimentar en este comienzo de semana el poder alegrarme y regocijarme en vos, sabiendo que harás grandes cosas en mi vida y mi hogar.
Descanso en vos, en tu cuidado y provisión.
Te doy gracias por tu amor y tu fidelidad.
Amén.
Señor, en el nombre de Jesús te entrego mi vida en tus manos, deposito en vos todas mis ansiedades sabiendo que vos cuidás de mi y de mis seres amados.
Quiero experimentar en este comienzo de semana el poder alegrarme y regocijarme en vos, sabiendo que harás grandes cosas en mi vida y mi hogar.
Descanso en vos, en tu cuidado y provisión.
Te doy gracias por tu amor y tu fidelidad.
Amén.
¡Bendiciones!
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