La primavera nos habla de nuevos brotes, de flores, del canto de los pájaros, del celeste cielo, de brisa suave y aroma a lirios, rosas y jazmín.
Cada cambio de estación me genera nuevas expectativas y en especial la primavera, porque me lleva a cerrar mis ojos y sentir el aroma de Jesús, la Rosa de Saron.
En esta primavera que tengamos como meta, oler cada día a Jesús de Nazareth.
¡Qué nuestras vidas lleven su perfume a dónde Él nos mande!
Apocalipsis 2:1 Yo soy una rosa de Sarón, una azucena de los valles.
Apocalipsis 2:12 Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado!
Feliz y bendecida primavera.
Con cariño: Tere.
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