Apocalipsis 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Señor...no lo permitas por favor.
No permitas que pierda mi primer amor por Tí.
No permitas por favor que sólo trabaje por amor a tu nombre.
!No lo permitas por favor!!
Señor...no lo permitas por favor.
No permitas que pierda mi primer amor por Tí.
Quiero rendirte cada día mi vida con toda devoción.
Quiero amarte y gozarme en tu presencia.
Quiero derramar mi perfume de alabanza ante tu altar.
Señor...no lo permitas por favor.
No permitas que pierda mi primer amor por Tí.
Quiero llenarme de tus ríos y saciarme en tus fuentes.
Quiero oler a tu presencia y saber a tu dulce miel.
Quiero amarte más y más cada día, dándote honra a Tí.
Y hoy en este día, levanto mis manos hacia Tí,
me consagro nuevamente y me rindo ante tu majestad.
Te proclamaré por siempre ante tu congregación,
y levantaré mis manos rindiéndome en tu amor.
Señor...no lo permitas por favor.
No permitas que pierda mi primer amor por Tí.
No permitas por favor que sólo trabaje por amor a tu nombre.
!No lo permitas por favor!!
En estos días estuve meditando en esta Palabra del libro de Apocalipsis y una y otra vez dio vuelta en mi cabeza esta frase de no perder el primer amor por Jesús.
Y sentí la necesidad inmensa de pedirle a Dios que por favor no permita que pierda mi primer amor por Él.
Entonces me invito y te invito a comenzar este mes de mayo, enamorados más aún de este maravilloso Jesús que por amor a nosotros dio su vida para nuestra salvación y vida eterna.
Por eso levanto mis brazos al cielo y te invito a vos también para que unánimes le pidamos a Dios, en el nombre de Jesús y por medio de su Santo Espíritu que nos llene de su presencia y que no permita que perdamos nuestro primer amor por Él, ese amor que te lleva a adorarle y a creerle con todo el corazón, más allá de las situaciones difíciles, más allá de cualquier dificultad, más allá de cualquier lucha que se nos presente, nuestro ser alabe a Jesucristo de Nazareth, Él vive y reina y está atento a tu oración.
Con cariño: Tere.