Salmo 32:7 Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia,
Con cánticos de liberación me rodearás.
Padre amado, en este día, venimos ante tu presencia, en el nombre de Jesús; para consagrarte nuestra vida y nuestro hogar.
Declaramos que Tú eres nuestro refugio y fortaleza, quien nos sostiene en este día y nos rodea de tu bendita presencia.
Amado Jesús perdoná nuestros pecados, te damos las gracias por el sacrificio en la cruz por nuestra vida. Cubrimos con tu sangre preciosa nuestra familia.
Espíritu Santo que este día sábado y este fin de semana, podamos conocerte aún más, te rogamos que nos llenes de tu presencia, que nos inundes de tu unción.
En el poderoso nombre de Jesús, amén.
Qué nada ni nadie nos robe la bendición de saber quienes somos en Cristo Jesús!!
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!
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