Esta mañana me desperté una hora antes de lo que había programado en mi despertador. Abrí mis ojos y dije.... Buen día Espíritu Santo. Miré hacia mi ventana y vi que después de tantos días de intensas lluvias y tormentas, el sol se asomaba otra vez.
En mi interior me dije.... Bueno tengo una hora más para dormir y encima está fresquito, ideal para disfrutar de un descanso.
Pero no fue así ya que como un susurro suave sentí en mi corazón la siguiente palabra... Perseverar.
Sabía que Dios me quería decir algo, entonces, me destapé, me levanté, levanté mi persiana, vi el hermoso día que era, muy temprano por cierto, pero ideal para pasar tiempo con el Espíritu Santo.
Mientras me cambiaba me puse a pensar en la palabra perseverar y en todas la veces que no perseveré en oración, ja,ja, ya que soy un poquito ansiosa.
Y luego, hice mentalmente un registro de algunas peticiones de las cuales al no ser todavía contestadas por Dios, estoy aprendiendo a perseverar cada día más en oración y a confiar más en que la mano de Dios se moverá a nuestro favor.
Me recordé cuando me enfermé a los 30 años de edad y que perseveré en oración y fe hasta los 39 años, creyendo en las promesas de Dios para mi vida y para obtener así sanidad divina.
El perseverar en Dios, en su Palabra, en fe y confianza hacia Jesús y teniendo como amigo poderoso e inseparable a nuestro lado como el maravilloso Espíritu Santo, es lo ideal y perfecto para llevarnos a la victoria en Cristo Jesús.
Perseverar: Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión. // Durar permanentemente o por largo tiempo. (DRAE)
Luego busqué el siguiente texto bíblico y te lo quiero regalar para este día:
Isaías 26:3 Tú guardarás en completa paz aquel cuyo pensamiento en Tí persevera; porque en Tí ha confiado.
Recibo muchos pedidos de oración y tomo nota de cada uno de ellos y oro sabiendo que la mano poderosa de Dios se moverá a favor de cada petición. Sé lo que es pasar por enfermedad, por situaciones emocionales difíciles, por problemas familiares, etc. lo sé y por eso entiendo lo importante que es el que alguien nos apoye en oración, nos levante los brazos y se ponga en la brecha a nuestro favor.
Dios siempre oye el clamor de sus hijos y no quiere que ninguno se pierda. Su mano de poder no se ha cortado y quiero alentarte en este día a que perseveres en fe, en oración, buscando la presencia del Espíritu Santo y cerrando tus oídos a todas voces que se levantan a tu alrededor; esas voces que nada tiene que ver con Dios.
Salmo 23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Cuando estuve mal, Dios se sentó a mi lado, me acompañó en esos momentos tan difíciles, Él se ocupa de nuestros angustiadores; ya sea nuestra enfermedad un problema familiar, etc.
Jesús me acarició con su presencia y el Espíritu Santo me llevó a perseverar en oración, en fe, viendo con los ojos de la fe el milagro que necesitaba. Él nos unge con el aceite fresco que necesitamos cada día, para perseverar en fe, en amor, en perdón, en santidad y obediencia a Dios.
Fue al tiempo de Dios, no a mi tiempo, por eso es importante en este día que aprendamos a perseverar, unánimes, en oración, dando gracias a Dios por todo, leyendo su Palabra, orando en el Espíritu y teniendo un corazón pronto para perdonar siempre.
San Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por Mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. |
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. |
Con cariño: Tere.
¡Qué Dios te bendiga!
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