lunes, 1 de noviembre de 2021

Noviembre... Mes de llevar a cabo el propósito de Dios en tu vida.

 


Parece increíble que ya estamos a dos meses de terminar el año 2021.

Sin lugar a dudas, jamás imaginamos en nuestra vida que íbamos a atravesar un tema tan fuerte como el de la pandemia con el covid. 

Este mes de noviembre lo quiero vivir con la esperanza y la expectativa de que Dios traerá nuevas cosas y no quiero olvidarme todo lo que en estos tiempos aprendí.

Aprendí a valorar más a mis seres amados.

Aprendí a ser más agradecida con Dios y con mi familia.

Aprendí a reír y a no hacerme tantos problemas.

Aprendí a tomarme más fuerte de Dios, en esos momentos cuando duele el alma.

Aprendí que la vida se puede ir en un segundo y que vivirla vale la pena.

Aprendí que la vida y la muerte está en las manos de Dios y que nada pasa si Él no lo permite.

Aprendí a descubrirme en la soledad, en el medio del miedo y del encierro que la pandemia nos había llevado, dándole a Dios el control y descansando en sus brazos de amor.

En este año aprendí, que tengo que seguir aprendiendo mucho más todavía.

Dice la Biblia que a los que aman a Dios todo nos ayuda a bien, sin lugar a dudas una Palabra que nos sostuvo en estos tiempos.

Romanos 8:28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,* los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

No nos olvidemos  que a pesar de esta horrible situación, Dios siempre está obrando a nuestro favor.

Cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de traer el cielo a la tierra con nuestra oración. De movernos en fe, de clamar con pasión, de interceder por las vidas que sufren tanto dolor.

Cada uno de nosotros somos llamados a creer, a movernos en lo sobrenatural y a no abandonar nuestra fe, debemos tomarnos de Jesús y dejar que el Espíritu Santo nos llene de su presencia y nos de el discernimiento para terminar este 2021 mirando con los ojos de Jesús, inmersos en el amor de Dios, llevando a cabo la gran comisión. (Mateo 28:16-20)

Te deseo que en este mes de noviembre, te pongas en pie y lleves a cabo el propósito de Dios para tu vida.

Bendecido noviembre.

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