martes, 8 de enero de 2013

"ALGUNAS PALABRAS MÍAS, ALGUNAS VIVENCIAS TUYAS Y ESTO ESCRIBÍ"

Recibo a diario correos de mujeres que me manifiestan primeramente su cariño por mí y luego también algunas de ustedes me comparten su sufrimiento, para que unidas podamos orar a Dios, esperando por supuesto un milagro.
Ya es pasada la medianoche, quizás algunas de ustedes ya están durmiendo, pero luego de leer algunos e-mails, estaba orando a Dios para que pusiera su mano de poder en cada petición y mi corazón fue conmovido ante situaciones tan difíciles que están atravesando muchas de ustedes.

Recordé esas largas noches en las cuales me encontraba sumergida en el dolor y el llanto debido a la enfermedad que tuve y no puedo dejar de pensar en la cantidad de mujeres que están atravesando por alguna situación similar.
No puedo olvidarme y no quiero, ni debo olvidarme de dónde Jesús me sacó.
Mi corazón se conmueve rápidamente ante alguien que está sufriendo, será seguramente que Dios trató con mi vida en el lecho de muerte.

Les dedico estas letras, las cuales las tomé de mi corazón y algunas del corazón de ustedes.

Me cobijé en tus brazos como nunca antes.
Me sentí de repente niña y mujer.
Llevo días mojando la almohada con mis llantos.
Llevo noches de tristeza y de gran dolor.
Me creí ser fuerte y que nada podía angustiarme.
Creía que mi cuerpo iba a resistir.
Creía que mi corazón nunca más lloraría.
Pero sin embargo no sé cómo seguir.
Si digo que me siento sola, algunos me juzgarían.
__!Se siente sola teniendo a Dios!!
Pero ellos no saben que sos mi vida
Y que solamente estoy volcando la tristeza de mi corazón.
Para una mujer que soñó con pétalos de rosas.
No es nada fácili seguir la vida ante una traición.
No es nada fácil seguir la vida enferma.
No es nada fácil cuando un ser querido ya no está.
Pero es necesario abrir nuestra mente
Y sacar a la luz nuestra realidad.
Y hablar con Jesús el médico divino
Desnudarle nuestra alma y su corazón abrazar.
Hay ahora mujeres sufriendo
Que claman profundo desde el corazón.
Que gimen de tristeza y desgarran el alma
Que suspiran por las noches añorando lo que ya no está.
Hay mujeres preciosas que aman a Dios con sus vidas.
Que necesitan de otras mujeres que se pongan en la brecha para orar.
Que le levanten los brazos ante terribles problemas.
Que no las juzguen sino que en silencio las sepan amar.
Ningún llanto se escapa de Cristo, cada lágrima en su mano está.
Y a su tiempo traerá bonanza, traerá la victoria que tanto esperás.
Jesucristo es por los siglos de los siglos.
Él nunca se tarda siempre atento está.
Y sé que está en camino con tu respuesta.
Que llenará de bien tu boca y te sanará.
Sé que Jesús sanará tu tierra, toda tu familia se llenará de Él.
Sé que vienen tiempos de renuevo, tiempos de levantarnos en fe.
En donde te encuentres mujer querida.
No te rindas, no bajes los brazos, no vuelvas a llorar.
Porque la mano de Dios no se ha detenido.
Jehová de los Ejércitos pelea por tu causa y te levantará.
Y en medio de tu dolor, de tu lucha  y tu problema
Levantáte en este día, porque Cristo resplandece en tí.
Y te llevará a abrir nuevos pozos,
esos pozos en donde fluye agua que sacia tu sed.
Si tan sólo hoy nos animamos a mirar a Cristo....
Podríamos ver que nuestro nombre está escrito en su corazón.
Que jamás Él piensa soltarnos, que jamás nos dejará huérfanas
sino por el contrario Él dio su vida por tí.

Salmo 116:1 Amo a Jehová, pues ha oído
Mi voz y mis súplicas;
116:2 Porque ha inclinado a mí su oído;
Por tanto, le invocaré en todos mis días.
116:3 Me rodearon ligaduras de muerte,
Me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado.
116:4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:
Oh Jehová, libra ahora mi alma.
116:5 Clemente es Jehová, y justo;
Sí, misericordioso es nuestro Dios.
116:6 Jehová guarda a los sencillos;
Estaba yo postrado, y me salvó.
116:7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
Porque Jehová te ha hecho bien.
116:8 Pues tú has librado mi alma de la muerte,
Mis ojos de lágrimas,
Y mis pies de resbalar.

Con cariño: Tere.

!Qué Dios te bendiga!